El misterio sobre la desaparición de Antonio David Barroso sigue llevando de cabeza a los investigadores que se encargan de su caso. Este chico de 13 años y con discapacidad fue visto por última vez el pasado 12 de septiembre cuando estaba acompañado de su madre. Nuevas informaciones dejan entrever que se podría haber evitado pues la policía sabía el peligro que podía correr.
Hay que recordar que todo lo que ha dicho la madre, Macarena, hasta ahora no ha ayudado a encontrarlo, con o sin vida. En un principio, llegó a afirmar que lo había matado y que lo había arrojado a un contenedor en Madrid. Días después, se contradecía y se empezaba a temer que el niño pueda encontrarse con una secta.
La gran pregunta que ha surgido es si se podía haber evitado que Antonio David desapareciera estando al cargo de su madre. Sobre todo sabiendo que Macarena sufría un trastorno bipolar. Y que parece que había informes policiales que precisamente no informaban a su favor.
Según publica Caso Abierto, la policía de Morón de la Frontera, localidad sevillana donde residían madre e hijo, dudaban de su capacidad para cuidarlo. Ya abrían alertado de posibles peligros viendo las deficientes condiciones" en las que vivían. La alerta había llegado a los servicios sociales 2 meses antes de la desaparición.
Su caso había sido tratado por agentes de la Unidad de Atención a la Familia y el Menor (UFAM). Estos hicieron llegar un informe bastante contundente al ayuntamiento de la localidad.
Concretamente, se explicaba a los servicios sociales que Antonio David estaba en "decadentes condiciones higiénico sanitarias". El informe tiene fecha de 16 de julio y ya está en manos de los agentes que llevan el caso de la desaparición. Estos han preguntado a la trabajadora social que llevaba el seguimiento de la familia.
Consideraron que era un caso de bajo riesgo y que faltaba personal
Ella les habría explicado que tenía conocimiento de la actuación llevada a cabo por los agentes de la UFAM. Sin embargo, admitía que todavía estaba pendiente de realización el informe sobre la situación de Antonio David y Macarena.
Justificaba los retrasos para llevarlo a cabo por el hecho de que se trataba de una familia de "bajo riesgo". Además, insistía que por tratarse de los meses de verano faltaba personal en el departamento para poder atenderlo de manera adecuada.
Según su versión, la madre de Antonio David hizo algunos trámites durante estas fechas con total normalidad. Un ejemplo es la renovación de su tarjeta de aparcamiento el pasado 20 de agosto.
Su expediente en servicios sociales se había abierto en el año 2002. Entonces Macarena pidió ayuda por primera vez. Años después en 2005, nacía su hijo Antonio David con una discapacidad del 91%.
En 2017, Macarena sufrió un brote psiquiátrico que la llevó a ingresar. Es por ese motivo que estuvo un tiempo sin acudir a los servicios sociales, por miedo a perder la custodia de su hijo.
La trabajadora social la habría definido así ante la policía: "Una madre volcada con sus hijos, a los que jamás haría daño". Recalcaba en que nunca había dado ningún tipo de problema.
Es cierto que sí le pareció extraño cuando la vio el pasado 20 de agosto con un gran crucifijo en el pecho. Además, se fijó en que había cambiado su forma de hablar. "Más culta y educada, prácticamente aleccionada", dice que parecía.
A priori nada le hacía pensar que la vida del niño pudiera correr peligro. Es por eso que no se tomó el informe policial como "urgente", tal como explican los investigadores.