Esteban Patricio murió a manos de su pareja Sofía el 21 de marzo de 2019. En este caso, la víctima no solo perdió la vida sino también el honor. Durante todo este tiempo se había sostenido la versión de que la mujer se defendió del hombre porque la estaba golpeando.
El crimen ocurrido en San Pedro del Pinatar (Murcia) ha dado un giro inesperado. Esteban lo grabó todo, incluso su propia muerte, y esta grabación se ha convertido en la prueba que le exculpa. Dos minutos y 16 segundos de imágenes demuestran que no hubo violencia de género, como se creía hasta ahora.
El vídeo que muestra los últimos instantes de Esteban con vida ya está en manos del juez de instrucción. El contenido recoge las amenazas de la mujer, que pretendía autolesionarse e incriminar al hombre por violencia de género. Gracias a esta grabación la verdad ha salido a la luz, y el fallecido ha podido salvar su honor.
Sin embargo, en otro inesperado giro de guion, el vídeo puede jugar a favor de la defensa. La abogada de Sofía utilizará las imágenes para demostrar que fue una muerte accidental y no un asesinato. Esto rebajaría notablemente el castigo final para la presunta autora.
Muerto de una puñalada en el cuello
El 21 de marzo de 2019, Esteban Patricio Ortega, de 32 años, y Sofía Elizabeth Romero, de 28, tuvieron una fuerte discusión de pareja. Minutos después sonó el teléfono del 112: “Acabo de acuchillar a mi esposo en el cuello”. A partir de ahí, la agresora confesa construyó su propia versión para librarse de la cárcel.
Su estrategia pasaba por demostrar que había sido víctima de un ataque por parte de su marido y que actuó en defensa propia. El nombre de Esteban quedó entonces manchado por la acusación de violencia de género. Sofía no contaba con que el fallecido había grabado toda la escena antes de morir.
Durante la bronca, Sofía amenazó a Esteban con denunciarlo por violencia de género y le acusaba de haberle drogado. Incluso blandía un cuchillo con el pretendía autolesionarse. Entonces, el hombre puso en marcha la cámara de su teléfono.
“Tengo que grabarlo todo para que se demuestre que no te estoy haciendo nada”, le dijo él a ella. En el forcejeo, ella le acabó clavando el cuchillo en el cuello y Esteban se desplomó en el suelo de la cocina. La mujer, consciente de que en el teléfono estaba la prueba de la verdad, se ensañó con él a golpe.
Pero la Guardia Civil requisó el móvil del fallecido como posible evidencia del crimen, y los especialistas han logrado recuperar su contenido. La abogada de Sofía se adelantó a los acontecimientos y le recomendó cambiar la versión. Fue entonces cuando la detenida alegó la muerte accidental durante un forcejeo.
Contenido del vídeo: la transcripción literal
El laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil ha conseguido rescatar el contenido del Huawei L09 de Esteban. Dentro se encuentra el vídeo de 2 minutos y 16 segundos, que ya está en manos del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia. En el vídeo se aprecia cómo él intenta salir de casa y ella trata de retenerlo.
“Entra, voy a llamar a la Guardia Civil, voy a denunciar que tú me drogaste”, le dice ella a él. Esteban se resiste a entrar en casa: “Suéltame, suéltame, no voy a entrar, yo vine acá para estar hablando”. Es entonces cuando Esteban le dice a Sofía que está grabando para demostrar que no está haciendo nada.
Ella le pide el teléfono “porque te encontré cosas en el móvil”, lo cual desvela que la bronca se desató debido a los celos. La discusión sube de tono y ella rompe un tarro de lentejas en el descansillo de las escaleras: “Dilo, di por qué te fuiste a Estados Unidos, no lo entiendo, no lo entiendo”.
Esteban ve que ella tiene un cuchillo y que hace ademán de cortarse las venas al grito de “hijo de pueta, suéltame, suéltame”. El hombre intenta frenar a la mujer: “Para, estás mal, no te drogué”. Ella le pide el móvil una vez más y entonces el chico suelta un grito ahogado y se desploma en el suelo.
Una discusión por celos
Con esta grabación la abogada de Sofía quiere demostrar que la puñalada mortal se produce durante un forcejeo, de manera fortuita. Más allá de la intención de la puñalada, efectivamente las imágenes parecen demostrar que no fue un ataque premeditado. Y eso exculparía a la acusada del delito de asesinato.
Paradójicamente, el vídeo de la muerte de Esteban Patricio satisface los intereses de víctima y verdugo. El fallecido consigue lavar su nombre y demostrar no solo que no hubo violencia de género, sino que salvó la vida de su agresora. Ella, por su parte, ya cuenta con la prueba del homicidio imprudente.
El inminente juicio por la muerte de Esteban Patricio pondrá punto final a una triste historia de celos que acabó de la peor forma. Llevaban tres meses separados y querían darse otra oportunidad el Día del Padre, 19 de marzo. Aquel mismo día se destaparon las supuestas infidelidades de él, y se desató la bronca mortal.
En su declaración, Sofía reconoció que el 20 de marzo descubrió una infidelidad de su marido: "La chica que estuvo con él me mandó capturas de las conversaciones que habían mantenido". Durante la comida de reconciliación él recibía muchas llamadas y su mujer comprobó que el teléfono pertenecía a su amante. Fue entonces cuando se desató la discusión.