Putin no tiene previsto detenerse en Ucrania. El presidente de Rusia "atacará en breve un país de la OTAN". Así lo recogen los informes de inteligencia que han sido remitidos al Gobierno español, recoge El Español.
Señalan que las reuniones con el contrincante son una cortina de humo. "Moscú solo quiere ganar tiempo con esas negociaciones", con el ánimo de reagrupar a su infantería y "reconstruir sus columnas de suministro".
Tampoco puede presumir Putin de que la invasión vaya tan bien como había previsto en un primer momento. Las constantes "pérdidas en la guerra" le han obligado a realizar importantes "esfuerzos de movilización", según el Institute for the Study of War.
Desde la OTAN, un alto cargo desvelaba que Rusia había perdido 40 000 efectivos, entre muertos, desaparecidos y heridos. Elevan a casi 500 el número de militares que pierden la vida a diario desde que comenzara la invasión el 24 de febrero. El balance no puede resultar positivo cuando se habían desplegado unas 190 000 personas.
El presidente ruso ha entrado en una "fase destructiva disparatada", apuntan estas fuentes. Esto es debido a que se "siente atacado y traicionado". Comprueba como Occidente aporta ayuda militar y económica a Ucrania, al tiempo que ellos sufren importantes sanciones financieras.
En las últimas horas, además, se conocían los planes de la OTAN. Duplicarán su despliegue ante las fronteras rusas con cuatro batallones que irán a Hungría, Rumanía, Eslovaquia y Bulgaria. Se unen así a las que ya están presentes en Letonia, Lituania, Estonia y Polonia.
En estos momentos, la OTAN tiene desplazados al este de Europa a 40 000 militares. A ello se le suman los 100 000 soldados que aporta Estados Unidos. Con todo esto se busca disuadir a Moscú de cualquier intento de ataque a un país aliado.
Putin no solo se ha encontrado con la oposición de casi todo el mundo. También de algunos de sus colaboradores más cercanos. Este miércoles dimitía de su cargo como asesor especial del Kremlin Anatoli Chubais.
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Un elevado número de oligarcas rusos se han mostrado contrario al conflicto, acusando en exceso las pérdidas económicas por las restricciones impuestas por la UE.
Según los informes secretos remitidos a Moncloa, en vista de la evolución de la guerra, es más que probable que Rusia cambie de planes. Su intención sería implicar a la OTAN en la guerra. Algunas fuentes señalan que al menos lo intentará.
Lo más lógico es que atacará alguno de los territorios del norte, como Estonia, Lituania o Letonia. Fueron los primeros territorios en abandonar la URSS en los años 90 para acercarse a Occidente. Sin embargo, lo más probable es que centre la atención sobre Polonia.
Putin tiene claro el objetivo
Putin mide al detalle cada decisión que lleva a cabo. Implicar a Polonia en este conflicto podría parecer algo disparatado. Pero sabe que esto supondría "una gran dificultad para Ucrania, que perdería su principal línea de suministro", señala Alberto Priego a El Español.
Explica que "Moscú lleva años amenazando a Varsovia". En la televisión estatal rusa abordan de manera directa esta posibilidad. Amenazan a los polacos con "una guerra nuclear que dejará en nada Varsovia en 30 segundos".
No hay que pasar por alto que por la frontera este de Polonia ya han pasado más de dos millones de refugiados huyendo de Ucrania. Otro medio millón hizo lo propio por Rumanía. Y en torno a los 250 000 llegaron a Eslovaquia y Hungría.
Putin no olvida que estos cuatro países son aliados en la OTAN. También fueron repúblicas de la órbita soviética hasta la ruptura del bloque comunista. Ahora queda por comprobar si finalmente decide dar un paso más en esta guerra.