La carrera política de Alberto Núñez Feijóo estuvo a punto de saltar por los aires en 2013.
Ese año el diario El País desvelaba una vieja relación del presidente de la Xunta con uno de los mayores contrabandistas de Galicia. Fueron unos días de mucha agitación para el político, que no dudó en comparecer en todos los medios de comunicación para dar explicaciones.
Sus palabras no terminaron de convencer a todos. Lanzó un discurso inverosímil y en ocasiones hasta contradictorio. No obstante, el simple hecho de haber dado la cara le permitió meterse a la gente en el bolsillo.
Núñez Feijóo estaba siendo sometido a un castigo público. Una fotografía con Marcial Dorado, uno de los capos del negocio ilegal, estuvo a punto de costarle muy caro. En todo momento trató de distanciarse del personaje que le acompañaba en la imagen.
Dicha instantánea era de 1995, cuando el actual presidente de la Xunta contaba con 36 años. En aquel momento era el máximo responsable del organismo de la sanidad pública gallega.
Con el tiempo se conocería la versión de su compañero de viaje. Fue en el programa de Jordi Évole, en donde básicamente reconoció todo lo que se había publicado en dicho diario. No se trataba de una foto de una tarde por una simple coincidencia.
Al parecer, entre ellos existía una buena amistad, en donde las fotografías se acabaron convirtiendo en un álbum de lo más completo. Compartieron vacaciones y celebraciones de Nochevieja.
El posible sustituto de Pablo Casado al frente del PP nacional no dijo toda la verdad cuando se le preguntó por Dorado. Había asegurado que decidió romper relaciones con él en 1997. Lo hizo tras leer una información en el que aparecía involucrado en una operación de contrabando de tabaco.
Pero eso no era cierto. El que había sido su amigo reveló que siguieron estando en contacto unos cuantos años más.
En concreto hasta que Alberto Núñez Feijóo llegó al cargo de presidente de Correos. Y de esto también dieron buena fe los jueces, que escucharon las conversaciones que mantuvieron en aquella época.
Hay que decir que nunca se probó que el presidente de la Xunta cometiese ninguna ilegalidad. Tampoco que le diera un trato de favor a su amigo, que en 2003 acabó en prisión. No existen indicios de que Dorado ya hubiese dado el salto a la droga durante la etapa en la que mantenían tanto vínculo.
No obstante, el político dormía con regularidad en la casa de un hombre que blanqueaba dinero por medio de una red de empresas. Lo hacía en paraísos fiscales y se estima, según recoge El País, que la cantidad ascendía a 69 millones.
Siempre estuvo señalado como uno de los mayores contrabandistas de tabaco de Galicia. Algo que en palabras del popular no había escuchado nunca.
Alberto Núñez Feijóo salió airoso de aquella polémica
Alberto Núñez Feijóo consiguió que aquella amistad de los años 90 no le pasara factura. Salió airoso de aquel episodio, como demuestra que los votantes confiaran de nuevo en él. En 2016 le renovarían la mayoría absoluta.
Fue una pequeña piedra en el zapato que consiguió quitarse de encima con cierto sufrimiento. Estuvo a punto de salirle muy cara su amistad con Marcial. Aquello ya está prácticamente olvidado hoy en día.
Ahora, el futuro le puede conducir a Madrid. Es el nombre que suena con más fuerza para relevar a Casado y cuenta con el respaldo de los barones de la formación. En alguna ocasión ya se le había presentado como aspirante, pero siempre descartó esa posibilidad.
Núñez Feijóo cree que ahora le ha llegado el turno de dejar Galicia y plantarse en la capital. De momento ya tiene el visto bueno de los suyos.