Pablo Casado ya prepara su salida como presidente del Partido Popular. El líder del PP ha convocado a su Comité para el próximo 1 de marzo con el objetivo de que este convoque un congreso extraordinario. Esta es la salida que Casado y su equipo han encontrado tras dos días buscando alguna alternativa.
No se descarta, pero, que Casado pueda dimitir en las próximas horas. De hecho varios medios lo habían confirmado durante la tarde del martes. El aún presidente popular se reunirá el miércoles con los varones del PP y hace falta ver si la dimisión de su número dos Egea basta. La convocatoria de un congreso extraordinario, aún sin fecha, es otra concesión de Casado para evitar dimitir ahora mismo.
El adiós de Casado, una muerte anunciada
Era cuestión de tiempo. El aún líder del PP ha decidido buscar cómo irse tras ver que no contaba con casi ningún apoyo. Tanto los barones del partido como cargos importantes en el Congreso querían su renuncia y cada vez eran más las voces que le exigían que hiciera un paso atrás.
Periódicos como 'ABC' y 'El Mundo' ya pedían la dimisión de Casado, así como miembros del equipo de Ayuso desde el domingo. Pero ha sido el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo quién ha puesto la presión definitiva.
'Hay que tomar decisiones, es imprescindible hacerlo, no serán fáciles, serán complejas, pero deben ser urgentes', aseguraba Feijóo la tarde del lunes. Las declaraciones llegaban a la sede del PP en Madrid, donde Casado estaba reunido con su equipo.
Tras las palabras de Feijoó, otros varones del PP como Mañueco (presidente de Casilla y León) o Juanma Moreno (presidente de la Junta de Andalucía) también presionaron a Casado. El futuro expresidente del partido, pues, estaba acorralado y sin ninguna salida. Por si fuera poco, durante la mañana de este martes varios miembros de su equipo habían presentado su dimisión.
Pablo Casado reunió el lunes a su Comité de Dirección y buscó durante horas una salida a la crisis sin tener que dimitir. Hasta puso la cabeza de su número dos, Teodoro García Egea sobre la mesa, hombre que ya ha dimitido de manera oficial.
Pero eso ya no bastaba para frenar la crisis interna. Cargos importantes del PP ya habían tomado la decisión de iniciar una nueva etapa sin Casado ni nadie de su núcleo duro.
Con la dimisión de Pablo Casado, el Partido Popular abirá ahora una nueva etapa. Este 2022 es año de elecciones en Andalucía y el PP debe mostrar pronto la fortaleza perdida. Isabel Díaz Ayuso ya ha asegurado que su sitio es en Madrid y que no piensa optar a liderar el partido. Todas las miradas están puestas, pues, otra vez en Feijóo.
Todos los caminos llevan a Alberto Nuñez Feijóo
El Partido Popular podría estar comandado por una gestora a la espera de un congreso donde elegirá nuevo líder. No sé sabe aún quién comandará el PP durante la transición ni cuándo será el congreso que deberá elegir el nuevo líder. Este será probablemente el candidato del partido en las elecciones generales de 2023, de modo que la elección es vital. Ahora mismo VOX amenaza en adelantar a los populares, de modo que el PP debe escoger una cara fuerte.
Y como siempre que hay debate, aparece el nombre de Alberto Núñez , presidente gallego y hombre situado en posiciones centristas y centradas. Feijóo sería ideal para combatir el voto del centro a Sánchez y parece que cuenta con el apoyo de Ayuso, que cree que aún no ha llegado su momento.
Como era de esperar, Ayuso se erige como ganadora de una batalla que Pablo Casado andaba perdiendo desde el primer momento. Nunca contó con demasiado apoyo dentro del PP. Su errática estrategia en Castilla y León le dejó herido y su pulso a una Ayuso tan mediática lo ha acabado matando.
Llegan nuevos tiempos en el Partido Popular, que estará comandado por una gestora hasta el congreso.