El volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, lleva ya 11 días activo. Después de arrasar cientos de viviendas y plantaciones, no fue hasta el pasado martes cuando llegó el magma al mar. Consiguió crear una especie de pirámide de 50 metros de altura, ganándole varias hectáreas de tierra al océano.
Aún se desconoce cuánto tiempo se mantendrá la erupción. Sin embargo, geólogos y vulcanólogos, sostienen que su llegada al agua supone una buena noticia. Creen que así podría formarse "un tubo volcánico", que sería una especie de tubería natural de roca volcánica.
A través de este espacio circularía la lava desde el volcán hasta el mar. Así se podría acabar, de una vez por todas, con la incertidumbre que afecta a miles de vecinos, muchos de ellos desplazados de sus casas.
El catedrático de Geología de la Universidad de Las Palmas, José Mangas, explica que la tubería natural es la opción más conveniente. Se conseguiría así limitar la capacidad de destrucción de la lava. Cuenta que en la mayoría de las ocasiones las "lavas tienden a buscar un canal lávico", pero esto no siempre funciona.
Para que se pueda formar este fenómeno es necesario un magma muy caliente y con poca viscosidad. Pero sobre todo debe tener "una tasa eruptiva de magma muy alta, de muchos metros cúbicos de magma emitido por segundo", apunta a 20 Minutos.
Habla del tema con mucho conocimiento. Recuerda que con anterioridad en las islas ya se han producido estos túneles de lava. Pone de ejemplo el provocado por el volcán de La Corona, en Lanzarote.
Sin embargo, no está tan seguro de que en La Palma se puede conseguir el mismo resultado. La erupción estrombolina del volcán de Cubre Vieja no es la más adecuada para la creación de estos tubos. Explica que la "erupción actual presenta una moderada tasa eruptiva y alta facturación de piroclastos".
El vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, Stavros Meletlidis, comparte su punto de vista. Considera que lo más apropiado en estos instantes sería la formación de ese fenómeno que condujera la lava desde el volcán hasta el océano.
Estos túneles volcánicos se presentan como unas estructuras que se originan cuando se producen coladas de lava. Esta superficie exterior se acaba enfriando y solidificando con el descenso de la temperatura al entrar en contacto con el aire. En su parte interna, la lava continúa fluyendo.
Una vez que deja de circular, esta especie de tubería se queda hueca, creando una especia de galería en su interior. En muchas ocasiones da lugar a cavidades interconectadas, con distintos niveles, que pueden ser de centímetros o de varios metros.
Para que se puedan formar estos tubos es preciso que la colada de lava sea lo más fluida posible. Para ello se necesita que alcance unas temperaturas elevadas que lleguen por lo menos a los 1200 grados centígrados.
Este tipo de lava recibe el nombre de basáltica. Suele darse con bastante regularidad en algunos lugares del mundo en donde hay una actividad volcánica muy intensa.
Es el caso de Islandia o Hawái. En estos puntos la temperatura del manto subyacente es mucho más alta que en otros sitios del mundo.
Última hora del volcán de La Palma
Los últimos datos sobre el volcán de La Palma desvelan que la lava emitida ha cubierto ya 338,3 hectáreas, incluido el terreno ganado al mar. Las edificaciones dañadas por el magma se elevan a 981, de ellas 855 están destruidas. En cuanto a las carreteras, ha provocado daños en casi 30 kilómetros, con 27,4 kilómetros de vías destrozadas.
La superficie ocupada por la ceniza caída, por su parte, se extiende por 1752 hectáreas.
Por su parte, la lava caída al océano ha formado una lengua de más de 10 hectáreas de superficie. La previsión es que el delta formado vaya en aumento durante los próximos días.