Este lunes se vivió posiblemente la jornada más imprevisible desde que empezó la erupción en la isla de La Palma. El volcán estuvo durante unas horas totalmente parado, sin emitir lava y sin que surgiera ninguna nube de ceniza. Pero todo cambió a partir de, aproximadamente, las ocho y media de la tarde.
Desde ese momento, el volcán volvió a recuperar su actividad con más fuerza que nunca. Los propios vulcanólogos que se encuentran en la zona se han mostrado sorprendidos por la potencia de su reactivación. Apuntan a que la erupción está "más imponente y más intenso" de lo que se había visto hasta ahora.
Durante, las horas que la erupción estuvo parada, se pudo aprovechar para estudiar el cono principal de emisión de lava. Tanto es así, que por primera vez desde que empezó la erupción, los drones pudieron acercarse lo máximo al mismo. Consiguieron imágenes que no habíamos visto hasta ahora de la principal boca del volcán.
Aunque realmente esta no es la que más preocupa ahora mismo a los científicos. Así lo explicaba el portavoz de Involcán, David Calvo. Comentaba en la radio pública canaria que están especialmente atentos a científicos la boca que mana con fuerza fuera del cono principal.
De esta es de la que están saliendo, como si fuera un géiser, lavas muy fluidas. Estas estarían alcanzando unos 1.200 grados. Además son las que dejaron imágenes bajando en su parte inicial a gran velocidad formando una nueva colada sobre las ya existentes.
Cierta sorpresa por la cantidad de lava emitida, no por la parada
A priori, para Calvo lo sucedido ayer no es más que un ejemplo de los "procesos de recarga" magmática habituales en una erupción estromboliana. Aunque, reconocía que "el regreso fue imponente y más intenso que ninguno de los días anteriores de la erupción".
El Instituto Volcanológico de Canarias ha querido destacar la gran cantidad que expulsa la boca nueva fuera del cono principal. Les ha sorprendido esto y la cantidad total que ha salido, superando en una semana a la de la erupción del Teneguía. Han sido 46,3 millones de metros cúbicos de lava en poco más de 7 días, por los 43 en 24 de la anterior erupción.
El vulcanólogo también relataba que la bajada del tremor ayer fue "muy radical", como también de las expulsiones de ácido sulfúrico. En los últimos días se producían unas 15.000 a 20.000 toneladas diarias, mientras que ayer solamente se quedó en 600 toneladas por la "parada drástica".
Aunque realmente este no es un fenómeno que se pueda considerar extraño. Ya ha pasado en otras erupciones volcánicas. "El volcán de Islandia ha estado hasta tres días parado y ha regresado también con coladas muy intensas", ponía como ejemplo.
La explicación al porqué de la parada de este lunes
Mientras tanto, los expertos han querido insistir en que esta leve parada es totalmente normal en este tipo de erupciones. No se descarta que en los próximos días podamos volver a ver una situación como esta. Así lo explicaba el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
Este venía a confirmar que esta parada se debía a una "reordenación en la estructura" del volcán. Esta no tiene porque implicar "una apertura de un nuevo centro emisor" de donde emane más lava en otro punto de la isla. "Lo lógico es que si ya ha hecho la fisura con centros emisores, lo natural es que se siga evacuando lava por los puntos ya abiertos", afirmaba.
Mientras tanto, la colada sigue bajando a una velocidad importante y ya se encuentra a menos de un kilómetro del mar. Los vecinos de Tazacorte siguen confinados ante la posibilidad de que se genere una nube de gases tóxicos. La lava cubre ya 258 ha y ha destruido 686 edificaciones.