La colada de lava en La Palma sigue su curso y a última hora de este lunes se encontraba tan solo a 300 metros del mar. El contacto de la lava con el agua provoca una serie de riesgos que afectan a la población. Por tanto, se han confinado varias zonas próximas en donde se espera que tenga lugar ese contacto más pronto que tarde, según los expertos.
Los riesgos pueden producirse desde toxicidad de la combinación de gases a la opción de que se vitrificase. Se añadiría a la nube y podría caer en forma de una especie de cristales. Así lo ratifica el experto en vulcanología del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), José Luis Barrera.
Cuando la lava llegue al mar, Barrera alerta de los "efectos nocivos", ya que los propios gases del volcán se unirán al vapor de agua del mar. En ocasiones, la lava contiene compuestos de cloro y de flúor, aparte de la salinidad del medio.
Lo más llamativo es que la lava, a 1000 grados centígrados al llegar al agua, a unos 24 grados se enfriará de manera repentina. Por ello, si este enfriamiento se da muy rápido, la colada de lava no se cristalizará sino que se vitrificará.
"Sería como si llovieran cristales", advierte el experto José Luis Barrera
Por tanto, la lava se convertirá en esquirlas que saltarán desde la superficie y se unirán a la columna de gases. "Sería como si llovieran cristales", compara el experto consultado por Europa Press.
A su vez, otro efecto peligroso de la llegada de la colada al mar será la destrucción de parte de la fauna y la flora. "Eso lo vimos claramente en el volcán submarino de La Restinga, donde al poco tiempo volvió la flora y la fauna", ha explicado.
Claves del parón de este lunes
En palabras a Europa Press, tras la parada de la actividad exterior del volcán, ha destacado por qué se produjo ese parón. Barrera afirma que ha sido por "falta de suministro" en la cava magmática, situada a unos dos kilómetros de profundidad.
La erupción está generada por los gases, que son los que llevan el magma, pero si faltaba suministro de gases, este no es capaz de salir al exterior. El caso es que los gases han vuelto a empujar el magma y ha comenzado a salir lava nuevamente.
Hay que señalar que desde la pasada madrugada se han producido 16 terremotos, al sur del volcán. Estos se han producido a unos ocho o doce kilómetros de profundidad. Así, el experto no descarta que la actividad volcánica pueda abrir por otro lugar de La Palma, un término que aún no puede confirmarse.
"No se puede descartar que se abra otro punto en la isla. El magma está buscando otra salida, pero tampoco se puede saber cuánto tiempo estará activo el volcán", ha dicho el experto en vulcanología.
Descartan que la erupción haya finalizado
"No hay ningún elemento nuevo para pensar que la erupción ha terminado. No se puede saber y no habrá indicio de ello hasta que empiece a apagarse la chimenea entera y desaparezca por completo la sismicidad", afirma.
Asimismo, cuenta como las semanas anteriores al inicio de la erupción la sismicidad empezó más al sur. Desde esa parte de La Palma fue migrando al norte, para abrirse finalmente en Cumbre Vieja.
Sobre una teórica llegada de la colada volcánica al mar, apunta que la anchura del frente de la lava es de un kilómetro. También ha explicado que en la parte central está embalsada y hasta que no pase ese ahondamiento no irá más rápido.