El volcán Cumbre Vieja lleva cinco días emanando lava. Durante este tiempo, la erupción ha tenido el mismo ritmo, pero en las últimas horas ha experimentado un cambio notable. Toda erupción volcánica se rige por una serie de fases que demuestran la fuerza y voracidad de este tipo de fenómenos.
En este sentido, los expertos han notado que el volcán ha entrado en una nueva fase. Una fase mucho más explosiva que provoca que el magma salga con más fuerza. Mientras la colada a ralentizado su marcha, esta sigue imparable devastando todo lo que encuentra a su paso.
Los científicos del Instituto Volcanológico de Canarias que monitorizan la erupción, informaban de los últimos resultados anunciando este cambio en el volcán. "Se está registrando un fuerte incremento en la amplitud del tremor volcánico, indicador de la intensidad de la actividad explosiva estromboliana", explican.
El volcán Cumbre Vieja entra en fase explosiva
Los Geólogos del Instituto Geográfico Nacional han explicado a 20minutos que la actividad volcánica estromboliana tiene etapas de mayor expulsión de piroclastos y ceniza. Sin embargo, la cantidad de lava es menor.
En otras ocasiones, estos parámetros cambian y se observan menos emanación de piroclastos (fragmentos de roca volcánica) y ceniza, pero mucha más lava. En cualquier caso, afirman que "la cantidad de magma que sale es la misma, pero en diferentes formas".
Se le denomina fase explosiva porque se producen más explosiones debido a que el gas sale más rápido que en su fase inicial. Sin embargo, los científicos aseguran que el hecho de que sea más explosiva no implica un aumento del peligro.
"Ha disminuido la cantidad de gases, hoy estamos viendo un ascenso más lento que permite a los gases concentrarse y explotar", explican los geólogos.
Lo que sí que puede suponer un problema es la pluma volcánica, es decir los gases que emanan desde el volcán. Desde Involcan, confirman que ha alcanzado los 4,2 km de altura llenando el cielo de ceniza y gases.
El aeropuerto de La Palma sigue abierto
Por el momento se mantiene la actividad aérea en el aeropuerto de La Palma, aunque algunas compañías han optado por retrasar los vuelos. Esperan a que la nube se disipe para poder garantizar un vuelo seguro.
Lo que sí que están restringidos son los espacios aéreos de El Paso y Los Llanos para aquellos vuelos por debajo de los 3.000 pies.
Mientras el cielo está a la espera de cómo evoluciona la nube de gas tóxica, en tierra, la lava sigue avanzando en dos grandes lenguas. Una que va más "rápida y fluida" y otra que parece haber frenado su avance.
Esta última es la que afecta a la costa de Todoque poniendo en duda si llegará a alcanzar el mar. "Tiene un movimiento mínimo y no sabemos si alcanzará una mayor velocidad, pero por ahora, lo dudamos", comenta el director técnico de Pevolca.
Todoque, un pueblo abandonado a toda prisa
Durante el día de ayer, se permitieron a los vecinos de Todoque acudir a sus viviendas para recoger aquellos enseres que más necesitaran. Solo disponían de 15 minutos, insuficientes para salvar toda una vida de la catástrofe.
La lava ha llegado hasta la carretera principal del municipio y más de 6.000 vecinos han tenido que salir con lo puesto. El riesgo de quedar incomunicados es cada vez más alto y permanecen atentos a cualquier cambio que se pueda producir.
166 hectáreas están cubiertas por lava y 350 familias han perdido su vivienda bajo las lenguas de fuego. También los negocios de la zona se han visto afectados dejando a sus propietarios sumidos en la más pura desesperación.