Uno de los creadores de la vacuna de Pfizer, el director ejecutivo de BioNTech, Ugur Sahin, ha hablado sobre la evolución de la pandemia. Se muestra optimista con lo que ocurrirá durante los próximos meses, aunque tampoco apuesta por bajar la guardia.
Confía en que la mayor parte de la población esté vacunada para la próxima primavera. Esto contribuirá a que la situación esté más controlada por parte de los países. Sin embargo, cree que eso no supondrá el fin del problema, ya que el COVID-19 se mantendrá en el tiempo.
Ugur Sahin le concede una gran trascendencia a la vacuna, pero ve un claro inconveniente en la situación. "Estamos apreciando que el virus genera mecanismos de escape que le permiten infectar mejor y más fácilmente a las personas", dijo.
Esto puede provocar la aparición de nuevas olas con el tiempo. Así lo asegura durante una entrevista en Der Spiegel. Tiene el convencimiento de que la "enfermedad ya no será tan grave en personas que hayan sido inmunizadas o que ya la hayan tenido".
Se le consulta sobre los daños que puede llegar a provocar la variante Delta. Confirma que es más contagiosa que otras cepas, siendo capaz de "evadir respuestas inmunes". Esto le permite, por lo tanto, "propagarse de forma eficaz".
Pese a ello, reconoce que la vacuna continúa dando un resultado satisfactorio. Se había fabricado para atajar la variante original, pero también ha contribuido a frenar el avance de nuevas cepas. Eso sí, lo hace con un menor porcentaje de efectividad.
Los expertos señalan que no será posible controlar la propagación de la Delta sin una nueva vacuna. "Una tercera dosis dará como resultado concentraciones de anticuerpos muy altas, iguales o superiores a la segunda dosis", dijo Özlem Türeci.
La científica, fundadora también de BioNTech, cuenta que de momento no ha habido ninguna cepa que escape a la vacuna. Pese a ello, hay que mantenerse en alerta, ante la más que posible aparición de nuevas variantes.
Vacunas para menores de 12 años
Mientras tanto, la compañía farmacéutica continúa trabajando en la nueva vacuna para niños menores de 12 años. Está previsto que durante las próximas semanas presenten los resultados de sus estudios a las autoridades sanitarias. Una vez que cuenten con su visto bueno procederían a inmunizar a la población de 5 a 11 años.
Los expertos continúan llamando a la calma. Pese a las buenas cifras de las últimas semanas, en donde han caído de manera importante los contagios y fallecimientos, no hay motivos para relajarse.
En España, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, cree que "no se pueden dar pasos atrás". Los sanitarios están "realmente cansados" y posiblemente no aguantarían un recrudecimiento de la pandemia.
Cree que en cuestión de días se podría alcanzar unos niveles de incidencia de 50 casos por 100 000 habitantes. Eso permitiría ir rebajando las restricciones poco a poco.
Las autoridades sanitarias afrontaban el mes de septiembre con mucha incertidumbre por el regreso de los alumnos a colegios y universidades. Al contrario de lo que se pensaba, los positivos se están reduciendo en todas las franjas de edad, incluso en los menores de 12 años.
Aunque no han recibido la vacuna, se aprecia en ellos un menor porcentaje de infecciones. Insiste en continuar con esta "tendencia descendente". Respecto a las medidas restrictivas para evitar los contagios, reconoce que se irán "relajando poco a poco".
Todo dependerá del ritmo de inmunización de las comunidades autónomas. Fernando Simón no descarta que un periodo corto de tiempo se comience a vacunar a los jóvenes de menos de 12 años.
En su opinión, las "perspectivas son muy buenas, pero hay que ser conscientes que no estamos en el final".