El ritmo de inmunización que se está llevando a cabo en España y otros países permite que los efectos del coronavirus no sean tan impactantes. Además, esto ha supuesto una disminución de las restricciones, tanto en espacios exteriores como en interiores.
Pese a los buenos datos registrados en las últimas semanas, las autoridades continúan advirtiendo que no debe bajarse la guardia. Ahora, más que nunca, se hace necesaria la cautela para que no vuelvan a dispararse los positivos. Y más con la aparición de las nuevas variantes.
Insisten sobre todo en ser prudentes en los sitios cerrados e interiores. Es en ellos donde el coronavirus puede atacar con más virulencia, ante la falta de ventilación.
Para evitar nuevos focos de contagios recuerdan que resulta esencial la renovación del aire y cumplir con la distancia entre personas. Precisamente, sobre este último hecho, se acaba de conocer un nuevo dato. Una investigación de la Penn State University explica que los dos metros de separación en lugares cerrados no es suficiente.
Se trata de la principal conclusión de este trabajo que fue publicado en la revista Sustainable Cities and Society. Viene a avalar la teoría que ya habían expuesto muchos expertos. Habría que ampliar esas medidas por encima de los dos metros cuando no haya una ventilación adecuada.
Los responsables de esta investigación analizaron la forma en la que se transportan las partículas portadoras del coronavirus. Lo hicieron en el aire de las edificaciones con varios sistemas de ventilación.
Apreciaron como en los interiores con mala renovación del aire las partículas que expulsa una persona entran en la zona de respiración de otros. Tardaría menos de un minuto en alcanzar a aquellos que se encuentran a una distancia inferior a los dos metros.
También abordan en este estudio contra el coronavirus los sistemas de ventilación que resultan menos eficaces. Los que utilizan rejillas de entrada de aire próximas al suelo no resultan convenientes. Aseguran que en estos casos el aire fresco sube y arrastra al aire ya usado hacia un escape próximo del techo.
De esta manera no cumplirían con su cometido, como recoge 20 Minutos.
De momento, las autoridades no tienen previsto aumentar las medidas de distancia entre personas en locales de hostelería y tiendas. Los buenos datos de los últimos días invitan, más bien, a reducirlos. Los restaurantes y bares insisten en la necesidad de acabar con ellos ante la pérdida de espacio que supone mantener esta separación.
El coronavirus llega para quedarse
El coronavirus, lejos de desaparecer, tiene todas las papeletas para quedarse en nuestras vidas. Por eso se hace imprescindible saber convivir con él. De hecho, algunos expertos virólogos sostienen que podría volverse endémico.
Es el caso del prestigioso experto alemán Christian Drosten, que aseguró que acabará convirtiéndose en una enfermedad recurrente. Sería como la gripe, y en su caso, las vacunas desempeñarían una labor esencial para contener el virus.
La COVID-19 se convertiría en algo común, que aparecería cada año. Para que se cumplan los augurios de este virólogo es preciso que el ritmo de vacunación continúe a buen ritmo. De momento, la inmunización ha permitido reducir de forma drástica los fallecimientos, llegando a convertir el virus en una enfermedad común.
Las autoridades sanitarias, mientras tanto, recomiendan seguir utilizando la mascarilla y respetando las medidas de separación en lugares cerrados. Esto supone que lugares de trabajo, centros educativos y locales hosteleros deben seguir manteniendo estas condiciones. Sirven a modo de prevención, y gracias a ellas se están consiguiendo unos resultados muy buenos.
Por lo tanto, aunque haya una parte importante de la población ya vacunada, no debemos relajarnos. Sobre todo pensando en nuevos repuntes en el futuro, que no se descartan. Además, las vacunas van perdiendo eficacia con el paso de los meses.