Durante los últimos meses, las apariciones públicas de la princesa Leonor han sido contadas. El pasado 15 de diciembre aterrizaba en el aeropuerto de Madrid para iniciar sus vacaciones navideñas. Las clases ya han finalizado en el internado de Gales en el que estudia y desde hace días ya disfruta de su familia.
La joven, junto con los reyes y su hermana, ha protagonizado la felicitación navideña de la Casa Real. Después de un tiempo ausente, se le empiezan a notar cambios fruto de la edad, tanto en el cuerpo como en el comportamiento.
Leonor cada vez se asemeja a su padre. Todo apunta a que heredará su altura, pero también la nariz de la familia paterna. En dicha imagen se la puede ver muy sonriente, agarrando con la mano a Sofía en un gesto de complicidad.
Se nota que son uña y carne, y que durante estos meses de ausencia se han echado mucho de menos. La heredera fue recibida en Zarzuela con los brazos abiertos, con todo el mundo ansioso por ponerse al día con las últimas novedades. Seguro que tiene que contar muchas historias del colegio.
En un principio, la intención es que la princesa pueda desconectar y centrarse en el descanso. Desde Casa Real no han programado ningún acto para ella.
La última aparición pública de Leonor fue a finales de octubre, cuando participó en los premios que llevan su nombre en Oviedo. A partir de ahí se le perdió la pista. Se le pudo ver ofreciendo un discurso más maduro, manejándose cada día mejor en esa situación.
Leonor puede respirar tranquila estas navidades. Durante estas fechas no suelen programar actos de gran calado. En el caso de que anuncien alguna actividad de relevancia, tampoco contarían con ella.
Sus padres están tratando de protegerla mucho durante los últimos tiempos. Controlan al máximo sus intervenciones y apariciones en público. No quieren, de momento, que cobre un especial protagonismo.
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Prefieren mantenerla al margen de todo lo que acontece en la vida social y política del país. Es una manera de no 'quemarla' de cara a la opinión pública. También es una forma de prepararla para que llegue al trono en las mejores condiciones posibles.
En cualquier caso, este secretismo que hay en torno a la princesa, no impedirá que la podamos ver durante los próximos días. Como suele ser habitual por estas fechas, es probable que a título personal realicen alguna actividad por su cuenta. Ya sea acudir al cine, al teatro, de compras o a un mercadillo solidario.
Leonor, a recuperar el tiempo perdido
La familia real quiere aprovechar al máximo la presencia de Leonor en España. Se proponen pasar más tiempo juntos y recuperar el tiempo perdido. Están muy unidos, y la falta de la heredera se ha dejado notar.
Por delante tiene 20 días para descansar y olvidarse de los estudios. El hermetismo que practica la Casa Real impide conocer la evolución de la princesa en el colegio. De ella se ha sabido más bien poco durante el primer trimestre del curso.
Solo se facilitaron unas imágenes de su llegada al centro, pero nunca más se aportaron más detalles. La intención es que el regreso se haga antes del día de Reyes. El curso académico se reanudará el 5 de enero.
Esto provocó una cierta decepción entre su familia. Sobre todo porque hay la tradición todos los años de pasar esa jornada juntos. Y por las tardes suelen desplazarse hasta la casa de su abuelo Jesús Ortiz.
Allí disfrutan del clásico roscón de reyes y de una taza de chocolate. Sin embargo, ese plan se verá alterado a partir del próximo año por la ausencia de Leonor.