El paradero de la princesa Leonor es todo una incógnita. Supuestamente, ya estaría en España tras haber finalizado sus clases en el internado de Gales el pasado 10 de diciembre. Sus vacaciones se alargarían hasta el 5 de enero, día en que tiene que reincorporarse de nuevo al centro en el que estudia.
Por primera vez se perderá la tradicional reunión del 6 de enero en casa de su abuelo Jesús Ortiz. Hasta allí se desplazaba la joven y el resto de la familia para disfrutar del roscón y del chocolate caliente. Una escena que se repetía todos los años.
Hay que hablar en todo momento del presunto regreso de Leonor. A diferencia de su marcha el pasado agosto, la Casa Real, en esta ocasión, no ha difundido ningún tipo de imagen sobre su llegada. Hay mucho secretismo en torno a la situación de la joven.
La última vez que se le pudo ver en público fue durante las vacaciones de otoño, que le coincidieron con los Premios que llevan su nombre en Asturias. En la gala del teatro Campoamor de Oviedo cada vez tiene más protagonismo institucional.
En su discurso estuvo mucho más desenvuelta que en anteriores ocasiones, comprobándose que ha ganado en aplomo. Se trata de un síntoma de madurez, que también quedó evidente con su vestuario. Lució un modelo minifaldero a cuadros geométricos y tacones.
Su alejamiento de Zarzuela durante estos meses le han permitido crecer y aprender mucho. Y eso que no se ha filtrado absolutamente nada de Leonor durante su estancia en el internado de Gales. Se desconocen por completo sus calificaciones, a qué dedica el tiempo libre y quiénes son sus amistades.
Resulta prácticamente imposible encontrar una imagen de la princesa en los eventos que organiza el centro. Pasa totalmente desapercibida, como si no estuviera allí.
Este colegio internacional es muy activo en redes sociales, compartiendo todo tipo de información sobre los alumnos. Sin embargo, de la heredera española no hay ni rastro.
No participó en el tradicional alumbrado navideño, ni en el calendario solidario ni en la Semana Queer, donde los alumnos portaron banderas de sus países. En este último acto, todo el protagonismo recayó en su homóloga Alexia de Holanda. Se le pudo ver en el desfile inspirado en los cabarets muy ligera de ropa, algo que generó bastante controversia.
Leonor no es una estudiante más
Algunos sospechan que es posible que Leonor se comporte como una estudiante más, y que se involucre en las distintas actividades. La cuestión es que busca que se respete su intimidad, evitando que trasciendan detalles sobre su vida. Son órdenes de la Familia Real con el propósito de tenerla blindada de posibles comentarios.
En Zarzuela habían mostrado su intención de que fuera ganando protagonismo institucional. Antes de marcharse a Gales había protagonizado su primer acto oficial en el Instituto Cervantes. El objetivo es que lo compatibilizara con su educación en el extranjero.
Sin embargo, durante los últimos meses solo ha participado en los Premios Princesa. Por lo tanto, no se están cumpliendo las previsiones que tenían en mente en un primer momento.
Salvo cambios de última hora, no está previsto que la princesa participe en ningún acto oficial durante las navidades. O al menos no lo contempla la agenda de la Casa Real.
Con anterioridad era frecuente que acompañara a Letizia o a Felipe en algún evento. Pero en esta ocasión no hay noticias de ella. Lo más probable es que se la pueda ver con sus padres y su hermana en alguna salida privada.
En cualquier caso, se desconocen los motivos de este secretismo con Leonor.