La princesa Leonor siempre ha sido muy discreta. Su madre hace todo lo posible para que pase inadvertida y no provoque ningún tipo de polémica que pueda poner en riesgo a la institución. Desde que se fuera a estudiar al extranjero el pasado mes de septiembre poco se ha sabido de ella.
Reaparecía el pasado 22 de octubre durante la ceremonia de los Premios que llevan su nombre en Oviedo. Fue la última aparición pública de la joven, que aprovecharía esa semana de vacaciones para celebrar también su 16 cumpleaños.
Pero desde que Leonor reside en el UWC Atlantic de Gales apenas hemos tenido noticias de ella.
Nunca aparece en las imágenes que comparte el centro de las distintas actividades que organiza, ni tampoco la Casa Real informa sobre ella.
Tratan de mantenerla alejada lo máximo posible del foco mediático, con intención de que se centre en los estudios. El secretismo sobre su estancia en el internado es absoluto, nadie se pronuncia al respecto.
Durante los Premios Princesa se le pudo ver más madura, con unos cuantos centímetros de más. Su padre, en uno de los corrillos, aseguraba que no podía comer igual de bien que en España, alabando así la gastronomía nacional.
Lo poco que se conoce es a través de las publicaciones del internado en las redes sociales. Es un centro muy activo, que organiza todo tipo de actividades. Pero nunca se le ha visto participar a la heredera.
Prefiere mantenerse en un segundo plano, evitando así cualquier tipo de especulación o rumor. Es una orden de Letizia que tiene muy interiorizada.
Hay mucha expectación por conocer cómo le ha ido este primer año de Bachillerato, cómo ha sido el proceso de adaptación. Por primera vez salía fuera de su casa, conviviendo con jóvenes de otras nacionalidades. Entre ellos se encuentra Alexia de Holanda, que al contrario que Leonor, se ha mostrado muy implicada con las tareas del colegio.
Los Reyes holandeses, en un intento por ser más transparentes, detallaban la nueva vida de su hija. Para ella supuso un cambio muy brusco, ya que tuvo que adquirir nuevas rutinas que hasta la fecha eran desconocidas.
Leonor, adaptada a su nueva vida
"De repente tuvo que lavar la ropa ella misma, cocinar y además seguir toda la educación en inglés", revelaban. Y lo más probable es que Leonor tuviera que realizar lo mismo. Es una de las estrategias del centro para que sus alumnos aprendan a valerse por ellos mismos.
Lo hacen a miles de kilómetros de sus casas y alejados de las comodidades que ofrecen muchas familias. En cualquier caso, la vida de la princesa es toda una incógnita que no parecen dispuestos a desvelar Letizia y Felipe.
Allí ha encontrado un ambiente muy diferente al que tenía en España. Puede disfrutar de sus compañeros y amistades siendo una vez, sin que la reconozcan por la calle. Y eso es algo que agradece cualquier chica de su edad.
Leonor ya se encuentra preparando las maletas para volver a Madrid con motivo de las fiestas navideñas. En principio, algunos medios sostienen que las clases en el internado finalizan el próximo 10 de diciembre. Lo más probable es que ese mismo día o el 11 tome un vuelo con destino España.
Según el calendario escolar, dicho descanso se prolongará hasta el 5 de enero, por lo que se perdería la jornada de Reyes en Zarzuela. Se trata de una fecha muy importante para la princesa y su familia. Por lo general suelen reunirse la tarde del día 6 en casa de su abuelo Jesús Ortiz.
Allí les preparan una merienda compuesta por chocolate caliente y el tradicional roscón de Reyes. Pero todo apunta a que este año se quedará sin ella.