María Teresa Campos dejaba a todos con la boca abierta tras su aparición el pasado fin de semana. La veterana periodista era captada por las cámaras junto a su fiel chófer y su aspecto hacía saltar todas las alarmas.
La matriarca del clan Campos ha experimentado un cambio brutal en los últimos tiempos y poco queda de la periodista guerrera de hace meses. A sus 80 años, María Teresa solo quiere que la dejen tranquila y, sobre todo, que la dejen al margen de Edmundo Arrocet.
Un deseo que comparten sus hijas, Terelu y Carmen, que cada vez tienen más claro que su madre está delicada. De hecho, su última imagen dejó impactadas a su hija y a su nieta Alejandra, en el plató de Viva la vida.
La imagen de María Teresa Campos conmociona a su entorno
De mal humor, con la cabeza agachada, con un peinado descuidado que dejaba entrever las canas y sin nada de maquillaje que mejorase su estado. Así es como se vio a María Teresa junto a Gustavo, su chófer, al que se agarraba con fuerza el pasado fin de semana.
Una imagen que deja en evidencia el mal momento por el que está atravesando la periodista acrecentado por la reaparición de Edmundo Arrocet. El hecho de que otra vez tenga que revivir la pesadilla la está martirizando y sus secuelas son más que visibles.
"La habéis visto, ¿no?", decía Terelu tras ver las imágenes. "¿Qué más puedo decir? La habéis conocido durante muchos años, con su personalidad, las cosas ya no son como eran y ya está", añadía emocionada.
El impacto dejó al plató de Viva la vida en silencio mientras que Alejandra se tapaba la boca sorprendida por el aspecto de su abuela. María Teresa no tiene ninguna intención de ocultar lo mal que lo está pasando y así mostraba ante las cámaras.
María Teresa Campos no levanta cabeza
Si de algo ha presumido la mítica presentadora es de su coquetería. Siempre que atendía a los medios lo hacía maquillada y vestida para la ocasión. Era el reflejo de sus mejores tiempos cuando el trabajo la mantenía ocupada y todo le sonreía.
Pero de un tiempo a esta parte, cada vez estamos ante una María Teresa rota, de mal humor y con cierto desprecio por la prensa. No está siendo buenos momentos para ella. Sin trabajo y con una ruptura dolorosa que se repite día tras día, la madre de Terelu está agotada.
A penas sale de casa para evitar las preguntas sobre su expareja y cuando lo hace, su aspecto dista mucho del de hace años. Sus 80 años parecen más pesados que nunca y solo quieren que la dejen tranquila.
Sus hijas se mantienen en alerta y muy preocupadas por su bajo estado de ánimo. Piden que no la agobien y, sobre todo, que no le pregunten sobre Bigote Arrocet, pues desde que volvió, María Teresa está mucho peor.
Terelu y Alejandra rotas por el aspecto de María Teresa Campos
Las imágenes emitidas en Viva la vida dejaron a Terelu al borde del llanto. Es evidente que su madre no está bien y no puede soportar que la prensa la siga asediando día tras día. "No me entendéis, desgraciadamente hay mucha gente que no me entiende y se me demuestra que no se me entiende", decía.
La colaboradora ha pedido por activa y por pasiva que dejen de agobiar a su madre y se lamentaba no tener más fuerza para conseguirlo. "Ojalá tuviera las armas, porque las emplearía, la estáis viendo, ¿qué más puedo decir?", señalaba.
Viendo a su madre rota, Alejandra Rubio decidió tomar la palabra y defender a su abuela. "Mi abuela tiene 80 años, fin, se ha acabado", exclamaba. "La habéis visto, ¿no? Basta ya con la broma, un poco de respeto", pedía, molesta por el agobio de la prensa.