María Teresa Campos está al límite debido a la cantidad de frentes que tiene abiertos. Las polémicas familiares la han convertido en el centro de todas las miradas y la prensa del corazón.
El clan de las Campos está atravesando uno de los peores momentos de su vida. Desde que dejaran su elevada posición en los programas de televisión, se han convertido en el principal objetivo de la prensa para la que trabajan.
Hace años era impensable que estas formaran parte de los temas de actualidad por sus conflictos y su forma de actuar fuera de las cámaras. La realidad que están viviendo ha hecho que experimente una cantidad de sensaciones que no son las que ellas deseaban.
La sonada y dolorosa ruptura de la matriarca con Bigote Arrocet o la tensa relación entre Carmen y Alejandra son algunos de los temas que las convierten en el foco mediático. De hecho, todas las informaciones apuntan a una fragmentación de la unión familiar que pretenden vender.
Todas muestran un gran discurso televisivo que, en muy pocas ocasiones, logran sostener. Esta semana una conocida revista del corazón ha desvelado unas declaraciones privadas de María Teresa Campos que no deja en buen lugar a sus hijas.
María Teresa Campos al límite por culpa de sus hijas
La situación personal y profesional de la mítica presentadora está atravesando una mala racha. Desde que suspendieran su programa Qué tiempo tan feliz no ha vuelto a ponerse delante de una cámara y los proyectos profesionales han desaparecido.
Esto generó una gran desesperación en ella, ya que se vio forzada a jubilarse sin haberlo meditado previamente. Además, las constantes publicaciones sobre los problemas entre sus familiares no están favoreciendo a la estabilidad de la matriarca.
En la actualidad rosa hay varios frentes abiertos que no es capaz de gestionar por la crudeza con la que se presentan. Tras dos años desaparecido, su exnovio ha regresado a la televisión para formar parte del elenco de concursantes de Secret Story.
Fuentes cercanas han asegurado que esta nueva aventura del cómico ha abierto viejas heridas que la presentadora creía cerradas. Además, la batalla televisiva entre su hija menor y su nieta está haciendo que su estabilidad emocional esté al límite.
A través de una publicación, hemos podido descubrir que la situación de la comunicadora no es tan idílica como pretenden hacer ver a la audiencia. Su entorno más cercano se ha pronunciado y han dejado en evidencia la preocupación que sienten por ella.
En ella aseguran que está viviendo uno de sus peores momentos. La reaparición de su ex ya le supone un mal trago, pero las declaraciones que está haciendo dentro de la casa la están devastando.
Según la información, ella misma ha solicitado que no se le pregunte más por él y ruega que no se la vincule en ningún aspecto con su ex. De hecho, ha exigido al programa que no mencionen su nombre ni le pregunten por ella durante su concurso.
Se ha querido desvincular de su concurso y ha asegurado que le da igual lo que pase dentro del programa. Le desea lo mejor y que gane si es preciso, pero ruega que pare de hacer declaraciones y mentir sobre la ruptura.
Asegura su entorno que María Teresa Campos no soporta más es espectáculo bochornoso que ofrecen sus hijas en sus intervenciones. "No me dejan vivir tranquila" ha llegado a confesar a sus amistades.
Ella señala directamente a estas como las principales culpables de todos sus males. Tras soportar mucho no aguantó la presión y explotó asegurando que "mis hijas me están amargando la existencia" según Semana.
No llega a comprender los motivos que han hecho que estas hayan empezado una guerra pública de tal magnitud. Asegura que bastantes enemigos tiene ya para que ahora se peleen entre ellas.
La polémica constante que vive la presentadora están haciendo que sus fuerzas y paciencia se acaben. Las hijas deben dejar esta guerra de egos absurda y atender a los gritos de socorro de su madre. Al fin y al cabo, deben hacer aquello que sea mejor para ella.