Tamara Gorro, antigua colaboradora de Telecinco, decidió abandonar la pequeña pantalla para centrarse en sus nuevos proyectos profesionales. Se ha convertido en una de las influencers más cotizadas del momento y también es propietaria de varios negocios. Según ha salido publicado, tiene una productora audiovisual bastante potente y una empresa que se dedica a la venta de casas de lujo.
Tamara Gorro ha utilizado su poder en las redes sociales para transmitir valores muy importantes, como por ejemplo la fuerza o la constancia. Sin embargo, ha ocurrido algo que lo ha cambiado todo y no ha tenido más remedio que pedir ayuda a profesionales. Asegura que de tanto vender positividad se ha quedado sin ilusión para seguir adelante y sus hijos, Shaila y Antonio, no se lo merecen.
Tamara emitió un comunicado para informar de que iba a retirarse de la vida pública durante un tiempo, aunque no dio demasiados detalles. Recientemente ha concedido una entrevista para explicar cómo se encuentra y para desvelar los motivos de su exilio voluntario. “Tengo un problema de salud mental y me he dado cuenta tarde, pues no lo había identificado”, declara recientemente.
La empresaria e influencer se ha hecho muy conocida por dar visibilidad a la gestación subrogada, pues para ella la maternidad es algo importante. Defiende que todas las mujeres tienen derecho a cumplir su sueño e incluso ha financiado varios tratamientos. Entiende que no todo el mundo puede acceder a los medios de los que ella ha disfrutado, así que decidió colaborar con algunas fans.
Shaila Garay, primera hija de Tamara, parece haber heredado el talento de Gorro y se ha convertido en una estrella de Instagram. La menor tiene a sus espaldas un ejército de seguidores que están dispuestos a hacer todo por ella. Esa es la razón por la que la antigua colaboradora de Telecinco ha ofrecido ciertas explicaciones, pues no quiere que cunda el pánico.
Tamara Gorro se sincera: “Me he aislado de todo el mundo”
Tamara asegura que está poniendo mucho empeño en su recuperación porque no quiere que sus hijos pequeños se den cuenta de la realidad. “Shaila está muy mimosa, me pregunta si estoy enfadada y hay veces que pienso que mi rostro tiene que cambiar. Notan que mamá se va más veces a trabajar y mamá no se va a trabajar”, declara insinuando que visita a su psicólogo con frecuencia.
La influencer quiere proteger a su familia, así que no les ha confesado a sus hijos Antonio y Shaila Garay que está en tratamiento. “No les cuento nada, cuanto menos sepan y menos sufran mejor”, ha declarado durante su última entrevista. Según cuenta, poco a poco va saliendo del túnel y ha conseguido recuperar la sonrisa gracias a su marido, el futbolista Ezequiel Garay.
Gorro asegura que se siente muy apoyada por su pareja, aunque en los últimos tiempos prefiere estar relativamente lejos de su entorno. “Me he aislado de todo el mundo porque necesitaba hacerlo”, confiesa. Sus seguidores han respirado tranquilos al escuchar estas palabras, pues se han dado cuenta de que el problema tiene solución.
Tamara Gorro desvela su pesadilla: “Terapia y medicación”
Tamara se encuentra mejor de salud, así que ha ido a un concierto del cantante Dani Martín. Un grupo de periodistas ha descubierto su presencia y no ha tardado en interesarse por su estado. Afortunadamente ha confesado que está mejor gracias a la “terapia y a la medicación”.
La influencer se ha centrado en un nuevo proyecto que le ha devuelto la ilusión por su trabajo: escribir un nuevo libro. En los últimos meses ha estado centrada en este reto y ha desconectado de todo lo que tiene que ver con el universo televisivo. “Me sumergí en un libro que estoy escribiendo, necesitaba hacerlo y sentirme libre”, declara al respecto.
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