Durante varias semanas todo un país ha estado en vilo. La desaparición de las niñas tinerfeñas Anna y Olivia no dejó a nadie indiferente. Y una de las periodistas que más se preocupó por evitar el sensacionalismo en las informaciones ha sido Sonsoles Ónega.
La presentadora del programa de Telecinco 'Ya es mediodía' se vio obligada a cortar las explicaciones de un experto en directo. Se trataba de un forense criminalista que abordó con una absoluta realidad los hechos que podían ocurrir.
La situación no resultaba del todo agradable. Y aunque fuera verdad, el relato sonaba extremadamente duro, tanto a los ojos de la familia, como de los espectadores.
En imagen se apreciaba a los equipos de rescate a bordo del 'Ángeles Alvariño'. Seguían las labores de rescate de los dos cuerpos todavía desaparecidos. En ese momento Sonsoles Ónega da paso al criminalista forense José Jiménez.
El experto advierte que «el caso se iba a resolver en el mar», algo que no le resultaría extraño. Sobre todo, tras encontrar el cuerpo de la hermana mayor, Olivia, en el agua.
Tras la hipótesis vertida por Jiménez, la periodista insiste en las opciones que hay de hallar a la pequeña Anna: «¿Qué posibilidad hay de encontrar el cuerpo de la hermana?, cuestionó. No pregunto por el del padre, que Dios me perdone...», apunta Ónega.
El criminalista advirtió de la dureza del caso
Hay que aclarar que el criminalista advirtió desde el principio de la conexión de la dureza del caso: «Tengo que ser claro». «Si os ponéis en contacto con profesionales es para que hablemos con claridad», reconoció con dureza..
Una de las hipótesis que puso sobre la mesa es que el ancla llevase dos bultos. Uno con Olivia y el otro con su hermana Anna. Un relato cuanto menos sobrecogedor.
A partir de ahí, fue cuando el relato empezó a endurecerse. Y el criminalista narró una teoría que pudo ocurrir y que no sería descabellada. «¿Cuándo se ha podido salir ese cuerpo?».
Explicó que el cuerpo tarda en hincharse «entre dos y tres días». A continuación «saldrá a flote y hasta que los gases no vuelvan a escapar del cuerpo no volverá al fondo». Unas explicaciones muy claras sobre lo que se podrían encontrar los investigadores.
Pero lo peor quizás estaba por llegar durante el directo de 'Ya es mediodía'. Reconoció que es «cuerpo muy pequeñito y hay muchos depredadores» en el mar. Como pueden ser crustáceos, calamares, anfípodos, langostinos, cangrejos...
Los definió como un tipo de «fauna submarina que es muy depredadora». En cierta manera, se quiso adelantar a lo que podría ocurrir. Y también a cómo estarían los cuerpos cuando se encontrasen.
Por años de experiencia y por conocimientos, Jiménez hablaba con conocimiento de causa. Sin embargo, la explicación podía sonar extremadamente dura. Sobre todo a esas horas del día.
Por eso, Sonsoles Ónega no dudó en interrumpir el relato. Lo hizo sobrecogida por la situación. «¡José, no!», le cortó.
«Ha empezado diciendo, 'cuando llaman a un experto es para que les explique las cosas con claridad'», pero no estaba de acuerdo. Por eso le solicitó, que en vista de la situación, con la gente rota de dolor, «contuviéramos algunos detalles».
La periodista recordó que «es inevitable que lo imaginemos y visualicemos». Por delante queda aún un largo trabajo por parte de los investigadores. Continúan trabajando en la búsqueda de la pequeña Anna y del padre, Tomás Gimeno.
En vista de la situación, todo apunta a que los dos cuerpos podrían hallarse en el fondo del mar. La dificultad en los trabajos no está echando para atrás a los rescatadores. Están haciendo todo lo posible por dar el punto y final a esta dramática historia que ha conmovido al país.