El paso de Verónica Forqué por Masterchef dejó muchas evidencias. La actriz no atravesaba por su mejor momento, mostrando en muchas ocasiones que sufría problemas mentales. Pero en lugar de ayudarla y tenderle la mano, quisieron aprovechar la situación para generar expectación y ganar audiencia.
Incluso es posible que alargarán su estancia en el concurso conocedores del atractivo que tenía para el espectador una persona en ese estado. Sufría constantes cambios de humor, atacaba sin sentido a sus compañeros y estos hacían todo lo posible por evitarla en las pruebas grupales.
Era evidente que Masterchef no era el escenario adecuado para Forqué, que se vio sometida a situaciones de mucha tensión y ansiedad. Nada bueno para una persona que llevaba arrastrando una profunda depresión desde hace años.
Se ha generado un enorme revuelo en torno al fallecimiento de la artista, señalando al talent culinario por la manera en que abordó este asunto. Y lo más lógico es que RTVE decidiera tomar cartas en el asunto.
De momento tienen previsto realizar una auditoría al programa de cocina, pero esto no tiene nada que ver con el fallecimiento de Verónica Forqué. La medida se aprobó en la reunión del Consejo de Administración del ente público que tuvo lugar este jueves. Se integra dentro del Plan de auditoría 2022, aunque no han querido desvelar los asuntos que se incluirán en este estudio.
Hay ciertos aspectos de Masterchef que no acaban de gustar a los directivos de la cadena. Empezando por el horario, que se alarga en exceso llegando en ocasiones a prolongar los programas hasta las 02.00. Eso es algo que les preocupa y que tratarán de analizar en futuras reuniones para encontrar una solución.
Incluso han contemplado la posibilidad de revisar las condiciones del contrato con la productora. Así lo adelantó Bluper el pasado mes de noviembre. Sobre la mesa también estaba la opción de dejar escapar el formato si no se alcazaba un acuerdo sobre esas medidas.
La muerte de Verónica Forqué deja tocada a la marca
Por lo que se ve, el conflicto de RTVE con el talent culinario va más allá del tratamiento dado al estado de Verónica Forqué. Han sido varios los concursantes que han denunciado en las últimas horas las condiciones en las que se desarrolla el concurso. Dejan al descubierto que el morbo y el espectáculo se impone sobre el talento en los fogones.
El presidente de la cadena pública, José Manuel Pérez Tornero, se propuso desde el primer día controlar las cuentas del ente. Y una de sus prioridades era conocer en qué se gastaban los 21,1 millones que la productora de Masterchef les facturaba. Esa cifra fue solo en 2020, pero desde 2017 se acumulan casi 80 millones.
Ante esa situación se vieron en la obligación de solicitar una auditoria para conocer con más detalle los distintos gastos. Solo de esa manera podrían conocer si era viable o no la renovación de este formato, pero también de otros. No hay que olvidar que Shine Iberia también produce Maestros de la costura.
Tras comprobar como RTVE salía bastante perjudicado en lo que se refiere al rendimiento publicitario, solicitaron una revisión de las condiciones. La marca Masterchef, a través del merchandising, licencias y productos, no proporcionaba los ingresos deseados.
Hay otro detalle que desagradó bastante a los directivos. Y es que tuvieron que hacer frente a una multa de la CNMC por publicidad encubierta. Dicha sanción se elevó hasta los 219 342 euros.
El organismo regulador entendía que había una comunicación comercial encubierta de la marca Bodegas González Byass y sus productos.
La vinculación del espacio culinario con el fallecimiento de Verónica Forqué tampoco les está ayudando en exceso. La imagen del formato se ha visto muy dañada.