El caso fue muy sonado en su momento. La cantante Massiel insinuó que Fidel Albiac había pegado a Rocío Carrasco, y señalaba como prueba el supuesto ojo morado que se le podía intuir debajo del maquillaje en una entrevista. El Tribunal Supremo obligó a la artista a pagar 60.000 a Rocío Carrasco por haber lesionado su honor.
La sentencia condenaba a Massiel por haber «alimentado artificialmente la polémica» con el objetivo de ir a las tertulias televisivas y beneficiarse económicamente. La verdad es que lo consiguió, y en aquel momento, el ojo derecho de Rocío Carrasco y las sospechas de malos tratos vertidas sobre su pareja fueron el tema del momento.
Aquello sucedió en 2005, pero muchos años después la sombra de los malos tratos vuelve a rodear la figura de Rocío Carrasco. Ahora, el foco se centra en su ex marido, Antonio David, después de que Rocío haya decidido romper su silencio y contar los supuestos malos tratos a los que fue sometida durante su matrimonio y la separación.
El documental «Rocío: Contar la verdad para seguir viva» ha roto todos los récords de audiencia y ha generado un debate en la sociedad. Los espectadores se dividen entre los que creen a Rocío y le consideran una víctima de violencia de género, y los que no le creen y le acusan de haberlo contado para ganar dinero.
A la hija de Rocío Jurado no le faltan defensores, pero también tiene muchos detractores que ahora recuerdan aquel episodio de la entrevista y el ojo morado. En redes sociales se han podido leer comentarios como este: «Esta entrevista era referente a una portada que ponía que Fidel fue denunciado por malos tratos a Rocío. Se habló mucho de su ojo derecho donde a pesar del maquillaje se podía ver un moretón. Eso veo yo también, juzgar vosotros. Con Antonio David nunca se le vio ninguna marca».
La teoría de esta persona es que en aquella ocasión sí se veía un moretón debajo del maquillaje, y que esto era la prueba de los supuestos malos tratos de Fidel Albiac a Rocío. Y que, en cambio, no existe ninguna imagen de Rocío durante la etapa en la que estuvo con Antonio David en la que se aprecie ninguna señal de maltrato.
Estos comentarios acompañan una publicación que se hace eco de las declaraciones de Chori, fotógrafo y amigo de Rocio Jurado, que asegura haber presenciado una agresión de Antonio David a Rocío Carrasco. Los comentarios demuestran que si Rocío Carrasco tiene a sus defensores, a Antonio David tampoco le faltan.
Los usuarios desacreditan la figura de Chori asegurando que «sus colegas de profesión le pusieron Chori de Chorizo», y ponen en duda la fiabilidad de sus afirmaciones preguntando «si lo vio, por qué no lo denunció». Para muchos, está claro que se trata de una estrategia para ensuciar la imagen de Antonio David.
Algunos van más allá y consideran que la víctima no es ella, sino él: «Si todos estos tipos de maltrato tienen nombre el de ‘luz de gas’ que ha comentado la experta Ana Bernal, ¿cómo se llama el tipo de maltrato en el que toda una cadena tacha de maltratador a una persona sin sentencia judicial que lo avale?».
Los supuestos malos tratos de Fidel Albiac
En este debate aparece también la figura de Fidel Albiac, odiado por los defensores de Antonio David y abanderados del «yo no te creo». Estos días han recordado la denuncia que hizo la niñera de los hijos de Rocío y Antonio David, Irma Gómez, en la que aseguraba haber presenciado agresiones de Fidel a Rocío.
La denuncia fue puesta el 4 de octubre de 2002, tres años después de que Rocío rompiera con Antonio David. Irma contó que, como empleada en casa de Rocío y Fidel, había sido testigo de los malos tratos «tanto físicos como psíquicos» de él hacia ella. «Yo fui testigo de las peleas, broncas y malos tratos porque estaba en la misma casa», declaró.
Según su testimonio, él la agredía físicamente, la insultada y le ponía en más de una ocasión la zancadilla para que se cayera, «la provocaba para irritarla, le humillaba, la menoscababa psicológicamente».
El ojo morado como prueba
En su declaración muestra como evidencia de las agresiones físicas «el morado que tenía en el ojo o su ligera cojera al andar». Un morado que también hizo notar en su momento Massiel y que le costó 60.000 euros de indemnización. En el caso de la niñera, el juez la absolvió de los delitos de injurias y calumnias de los que le acusó Fidel Albiac. Aun así, su denuncia no fue admitida ya que se consideró que las pruebas aportadas eran irrelevantes.
En un comunicado, Rocío Carrasco negó los malos tratos afirmó que «ante las graves acusaciones vertidas por Inma Gómez, manifiesto la rotunda negación de las mismas y comunico que se ejercitarán las oportunas acciones legales». Rocío acusó a Antonio David de estar detrás de la demanda, e insinuó que la niñera podría haber recibido un millón de pesetas por declarar en el juicio.