En las separaciones sentimentales ocurre en ocasiones que hay terceras partes que se ven implicadas y que, sin tener nada que ver en el desenlace de la unión conyugal, terminan pagando el precio de la ruptura. Este es el caso de David Flores Carrasco, hijo de Antonio David Flores y Rocío Carrasco, está pasando por un momento complicado a nivel emocional, ya que el joven echa mucho de menos a su madre.
La información la desvela el tertuliano de 'Viva la vida' Jose Antonio Avilés que tanto su hijo, como Rocío Flores están pasando un momento delicado. «Desde el domingo pasado lo está pasando muy mal, pero que muy mal (...) Aunque la vemos subiendo cosas a sus redes sociales ella está disimulando porque tiene dos hermanos pequeños que no quiere que sufran» comenta el tertuliano en el plató de televisión.
Además, hace un llamamiento a Rociíto para que se pongan en contacto directamente con ella, porque asegura que de lo difícil que es todo, quizás sea ahora un momento para volver a retomar el contacto. «Yo le diría a Rocío Carrasco que si de verdad quiere tender puentes con su hija lo que tiene que hacer es llamarla porque Rocío, que yo hablo con ella, está por los suelos» menciona el colaborador del programa de Mediaset.
David echa de menos a su madre
El contacto es constante entre el Antonio Avilés y los hijos de Rocío Carrasco. Y a pesar de que la relación no es buena entre ambos, si que le ha proporcionado esta información al comunicador para que la hiciera llegar a la atmósfera pública. El tertuliano asegura que durante su etapa en 'Supervivientes' donde ambos compartieron estancia, Rocío hablaba sobre como David Flores echaba mucho de menos a su madre.
«Ella a mí me ha contado que su hermano echa mucho de menos a su madre» asegura durante la emisión del programa. Hecho que se convierte prácticamente en normal si se tiene en cuenta la dependencia de una persona que sufre una condición, aunque no haya sido revelada al público. A pesar de ello, Rocío Jurado si dio algunas pistas e informaciones vinculadas a su embarazo, que pueden aportar cierta luz al caso.
En el verano de 1998 cuando la expareja visita Chipiona, durante una de sus salidas, Rociíto pudo confirmar que efectivamente Antonio David la engañaba con otra mujer. Era algo que sospechaba, pero que pudo observar de cerca en una discoteca del pueblo gaditano. «Lo sabía todo el pueblo. Amigos, mis primos, periodistas... Había gente que pasaba por mi ventana y me llamaba cierva embarazada» comentaba la protagonista del documental.
Complicaciones durante la gestación
A causa de la tensión que se masticaba en la relación, Rocío comenta que sufre dolores en la barriga por aquellos meses y que la presión a la que se veía sometida por su exmarido llegaba a niveles de acusarla de 'malparir' por culpa de sus celos.
«Un día, en el chiringuito de la playa me dio una lipotimia. Este ser me echó una botella de agua congelada por encima. La gente que estaba allí se quedó muerta... Me dieron pinchazos en la barriga» comenta la entrevistada.
Otros testimonios hablan de los niveles de preocupación que tenía Rocío Carrasco, que se pasaba «el día llorando y con ataques de ansiedad. Me acurrucaba en mi habitación y me agarraba la tripa. No sabía cuándo iba a venir ni cómo».
Aunque el momento más preocupante lo vivió en Málaga, donde según cuenta durante una ducha vio como caía sangre. Al acudir a un especialista médico le comentaba que había pedido el tapón mucoso, aunque a pesar de ello no perdería al bebé, si le recomendó reposo absoluto hasta que diera a luz.