En muchas ocasiones de maltrato, la violencia de forma física es solo la manifestación de un proceso alargado en el tiempo en la que una persona somete a otra. En el caso de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, según el relato de la hija de Rocío Jurado, uno de los procesos a los que se habría visto sometida es el denominado 'luz de gas' o 'gaslighting'. Así lo determinan los especialistas sanitarios en salud mental que lo consideran un tipo de desgaste emocional que hace meya en la autoestima de la persona que la reciba hasta anularla mentalmente y reducir su personalidad.
En raíz a comentarios como 'Estás loca. Las hormonas del embarazo te están afectando a la cabeza' o según el relato de la madre de familia «los celos te están volviendo loca. Por culpa de los celos iba a malparir un hijo» son algunos de los comentarios que Antonio David utilizaba. En la segunda parte del documental 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' cuenta su versión de los hechos durante el periodo en el que se quedó embarazada de sus hijos.
El tipo de maltrato al que se veía sometida lo explicaba con acierto la profesora y periodista de la Universitat Oberta de Catalunya, Ana Bernal-Triviño, que lo definía psicológicamente. Se trata de un tipo agresión verbal sutil y de origen manipuladora, con la tendencia a debilitar la figura de la víctima hasta el punto de hacer de ella un individuo fácilmente vulnerable.
Menospreciar todos los puntos de vista de la otra parte
Al poner en duda todo el mundo racional de la otra parte de la pareja con comentarios como 'estás loca' o 'eres un exagerado' las microagresiones verbales se normalizan hasta el punto de que pasan a ser una realidad para la víctima. En ese momento, «la persona que agrede extirpa lentamente el criterio personal de su víctima, en una espiral de invalidación que le hace dudar de sus propias percepciones, emociones y sentimientos» comenta la experta en salud mental.
Este proceso tiene como consecuencia que la parte sometida se apoya por completo en la otra, y por lo tanto el proceso de manipulación es completo. La parte dominadora en esta situación dispone del poder para hacer el beneplácito prácticamente, ya que es más segura que la segunda, y todo aquello que opine está bien visto. Hasta el punto en el que su voluntad se niega y es solo una consecuencia de lo que diga la primera.
El nombre 'luz de gas' proviene de una obra de teatro que más tarde sería adaptada al cine en 1944 y cuya trama se basa en un hombre que intenta convencer a su mujer de que está loca. Para ello utiliza objetos, escenarios o diferentes utensilios para modificar su entorno y provocar una sugestión para que no pueda diferenciar la realidad de la ficción.
«Una forma de violencia perversa y continua»
Algunos especialistas, como la psicóloga Barbara Zorrilla, relataba para el medio 'El País' que el abuso de luz de gas es una forma de violencia tremendamente dañina porque el tipo de acoso se provoca de forma sutil pero con una larga periodicidad en el tiempo.
Este hecho provoca «duda y confusión en la mujer que lo sufre, hasta el punto en el que se llega a sentir culpable de las conductas de violencia de emitidas por el maltratador y a dudar de todo lo que ocurre a su alrededor» sentencia la especialista para el citado medio.
Con toda la información que continúa saliendo del doloroso y prolongado enlace amoroso de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, aún quedan episodios para seguir conociendo la verdad, o al menos la versión de Rociíto.