Rocío Carrasco ha sido acusada en los últimos meses de hablar demasiado, de desvelar muchos detalles de la vida de su familia. Lo hizo de manera directa en los platós, pero también filtrando información a los periodistas más cercanos a ella. Ahora, acaba de descubrir que no es la única, que en su entorno más próximo hay algún 'topo'.
La encargada de desvelar esto habría sido Ana María Aldón. Se rumoreó que entre ellas pudo haber un cierto acercamiento en los últimos tiempos. Posiblemente, ambas buscaban una alianza para plantarle cara a Gloria Camila.
Precisamente, la hermana de Rocío se encuentra en el punto de mira de los medios. Las últimas declaraciones de la esposa de su padre la sitúan en un lugar bastante crítico. Da a entender que no es una persona de fiar.
La diseñadora intervino en Ya es verano, donde abordó ciertas cuestiones sobre su matrimonio y la relación con la hermana de José Fernando. Se había especulado con la posibilidad de que pusieran a nombre de la joven la vivienda familiar. Sin embargo, la andaluza contó que "no tengo constancia de que mi marido haya cambiado el nombre de la casa".
Desveló que Ortega Cano "tiene tres hijos y no hace distinciones entre ellos, todos son iguales". Tampoco le interesa demasiado todo lo referente al reparto de sus bienes. "La herencia no me importa", añadió.
Uno de los momentos más interesantes de la conversación tuvo lugar cuando le interrogaron por la discusión que mantuvo con Gloria Camila. Ocurrió hace casi un mes, y en ella participaron tanto su marido como la hija del diestro.
Rocío Carrasco seguramente siguiese con mucha atención todo lo que tenía que decir Ana María. Por primera vez, hablaba con rotundidad sobre la persona que había ejercido de topo y filtró los detalles de la bronca.
"De mi boca no ha salido, de mi marido tampoco, supongo que será de la otra persona que estaba allí", señaló en referencia a la hija del torero. Explicó lo que sucedió aquella noche en la casa familiar de San Sebastián de los Reyes.
"Mi marido no es quien se quita del medio, sino yo. Me asusté mucho, yo me iba de la casa, lo dejé todo cerrado, y de repente me encontré con la casa abierta", cuenta. En un primer instante, "pensé que eran ladrones".
Se sintió muy nerviosa y entendió que "no era el momento de tener una conversación con nadie. Cogí un palo, entré y vi que estaban en la cocina, había otra persona más. Me asusté porque no esperaba encontrarme a nadie", señaló.
Continuó diciendo que "nos seguían dos coches de prensa y con los flashes no sabía de quién era el coche". Al parecer, uno de ellos era el de Gloria Camila, pero no profundizó sobre lo que se dijeron en aquel instante.
Rocío Carrasco mantiene el enfrentamiento con su familia
Rocío Carrasco sigue envuelta en una polémica constante. Hace unos días, contó en su docuserie que ella había sido la que cuidó a su madre mientras permanecía en Houston enferma.
Pero, un miembro de su familia se encargó de desmentir su versión, tratando de desenmascararla. Rosa Benito compartió en sus redes sociales una imagen de ella y Amador en la ciudad estadounidense.
"No es una fotografía que me guste, me lleva a momentos de llanto, de angustia, de dolor, de incertidumbre, de rabia, de miedo", escribió. "Para que ahora nos juzguen cuando la que no estabas eras tú. ¡Ay, señor, que sabe nadie!", señalaba molesta.
Rocío Carrasco era atacada con dureza por su tía, pero también se sumó a las acusaciones Carmen, la hermana de Ortega Cano. "Qué sabrá ella, que no estuvo cuando tenía que estar, que su propia madre lo decía", señaló.