Rafa Nadal está viviendo un auténtico calvario. Su mujer Xisca Perelló y su equipo de trabajo comprueban como los dolores en su maltrecho pie izquierdo no remiten. En cualquier caso, la pareja ha recibido en las últimas horas una buena noticia con la que no contaban.
Después de cosechar su decimocuarto título en Roland Garros y de sumar ya 22 Grand Slam, nadie pone en duda de que es el mejor tenista. Aunque en Francia no han visto con buenos ojos sus continuas infiltraciones. Prácticamente a diario le tenían que pinchar para dormirle la zona afectada y mitigar de alguna manera las molestias.
Los triunfos de Nadal nunca han sentado nada bien al público galo. Un sector de la grada le admira y se lo reconoce en los encuentros. Pero hay otros que acaban sacando a relucir la vieja excusa del dopaje.
El diario deportivo de referencia en Francia, L'Equipe, ponía en entredicho el tratamiento del manacorí, aunque admitía que no cometía ninguna ilegalidad. También se hicieron eco de ello algunos ciclistas como Thibaut Pinot o Guillaume Martin. Criticaban que el marido de Xisca pudiera jugar infiltrado, mientras que ellos no pueden recurrir a esta técnica para soportar las lesiones y caídas.
Xisca Perelló desvela la enfermedad qué afecta a Rafa Nadal y es preocupante
En vista de todos los comentarios que han circulado sobre las terapias de Rafa Nadal, la Agencia Mundial Antidopaje ha decidido pronunciarse. Y lo ha hecho para salir en defensa del campeón de Roland Garros. Confirman que las inyecciones anestésicas que recibió no mejoran su rendimiento, ni tampoco causan un trastorno a la salud.
El director general de este organismo, Olivier Niggli, explicó que los compuestos utilizados por el balear "no están en la lista de productos prohibidos". Se considera que "no mejoran el desempeño deportivo y que no son perjudiciales".
Rafa Nadal confesó de manera abierta que necesitaba infiltrarse para poder competir sin dolor. El uso de estas terapias ha generado un importante debate. Sin embargo, Niggli cree que es una cuestión más de ética médica que de un problema vinculado al dopaje.
"Hay que cuestionarse si es aceptable que un deportista de élite tenga que someterse a inyecciones antes de un partido", indica. En su opinión, el español "ha ganado 14 títulos en Roland Garros. Si los 13 anteriores los consiguió sin necesidad de inyecciones, es probable que ahora no haya sido gracias a ellas".
El mensaje que aporta la Agencia Mundial Antidopaje resulta muy tranquilizador. De esta manera ya se podrá dejar de cuestionar la victoria del balear.
En una línea muy similar se expresaba la Sociedad Española de Medicina del Deporte. Defendió la limpieza con la que el tenista había conseguido alzarse con la victoria en la tierra batida de París.
Rafa Nadal y Xisca, muy pendientes del nuevo tratamiento
Esta organización señalaba que las infiltraciones anestésicas de Rafa Nadal "son procedimientos terapéuticos de amplia y antigua utilización". Tanto en el mundo del deporte como en cualquier sector laboral.
Quisieron desmentir a los ciclistas franceses que aseguraban que ellos no podían inyectarse estos calmantes. "No están prohibidas en el ciclismo por la Unión Ciclista Internacional", aclaraban. Consideran una "incorrección" vincular los conceptos de "infiltración y dopaje".
El manacorí ya ha confirmado que no tiene previsto seguir compitiendo con estos problemas físicos. Los dolores no remiten y las infiltraciones solo son una solución temporal. Descarta continuar así mucho más tiempo.
De momento, Rafa Nadal ha empezado con un nuevo tratamiento de radiofrecuencia, pendiente de que pueda reportarle mejoras. Es la última esperanza de Xisca Perelló para que continúe en el circuito. Con la intervención quirúrgica prácticamente descartada, la otra alternativa le llevaría a la retirada.