Paz Padilla ha demostrado tener talento suficiente para estar al frente de cualquier formato, así que Telecinco apostó por ella para conducir La última cena. La primera temporada de espacio estuvo capitaneada por Jorge Javier, quien no ha podido estar en la nueva entrega porque está de vacaciones.
Paz Padilla ha conseguido que el público eche de menos al comunicador catalán, pues para mucha gente no está a la altura de las circunstancias. Los espectadores se sienten defraudados con la humorista, por lo que se han movilizado para intentar que no vuelva a Mediaset.
Jorge Javier también ha tenido que hacer frente a escándalos de característica similares, pero nunca ha tenido que luchar contra tanto odio. Los detractores de la artista están haciendo mucho ruido para intentar trasmitir el enfado que tienen con ella.
Paz Padilla ha cometido varios fallos que las redes sociales no han pasado por alto, por ejemplo confundir el nombre de los jueces del concurso. Hay mucha gente que considera una falta de respeto que no se prepare el programa como debería, pues aquello dice muy poco de su profesionalidad.
Todos los comentarios que hay en redes sociales son bastante negativos, motivo por el que la dirección de La última cena podría tomar medidas. Uno de los desplantes que más ha enfadado a la audiencia es que todavía no se ha aprendido el nombre del espacio que presenta.
La humorista está convencida de que se llama "La última noche", algo que los usuarios de Twitter no han tardado en condenar. Todo hace pensar que podría tener problemas con sus jefes, pues gran parte del público no quiere volver a verla.
Paz tiene un enorme éxito en otras facetas profesionales, como por ejemplo en el mundo de la interpretación. La cómica está a punto de estrenar una obra de teatro basada en su último libro: El humor de mi vida.
Paz Padilla siembra un gran revuelo por su comportamiento
Todo el mundo pensaba que la sustituta de Jorge Javier tenía capacidad suficiente para ponerse al frente de La última cena. Sin embargo, nadie está de acuerdo con el enfoque que está dando al concurso porque considera que ha perdido toda su gracia.
Uno de los momentos más esperados del espacio son las apariciones de Lydia Lozano, quien siempre lleva una peluca llamativa. Padilla copió esta estrategia en el penúltimo programa, gesto que fue interpretado como una provocación por mucha gente.
La presentadora tiene un gran poder en las redes sociales, motivo por el que ha sorprendido tanto que nadie aplauda su trabajo. Los espectadores consideran que se ha excedido en muchos aspectos y que no está preparada para ejercer su función.
La madre de Ana Ferrer no ha sacado provecho de su sentido del humor, algo que han condenado sin piedad gran parte de sus seguidores. “Es incapaz de ver el límite de lo gracioso y de lo que es de mal gusto”, escribe un usuario de Twitter
Paz no está preocupada por su fracaso en Telecinco
La presentadora tiene entre menos un proyecto con el que conseguirá posicionarse como una profesional de primer nivel. Un conocido teatro de Madrid recibirá con los brazos abiertos una obra en la que ella será la protagonista.
La humorista tiene una gran destreza en el mundo de la interpretación, por lo que la gente está deseando verla actuar. Cabe la posibilidad de que se centre en esta faceta y deje a un lado su papel en programas como Sálvameo La última cena.
La artista tiene a sus espaldas una legión de fans que valoran su indudable capacidad encima de los escenarios. Todo hace pensar que las buenas críticas que recibirá endulzarán el momento tan duro que está viviendo en Telecinco.
Los espectadores parecen que se han cansado de verla, pues consideran que su sentido del humor se ha quedado antiguo. ¿Intentará recuperar la fama que ha perdido?