Ortega Cano cogía las maletas y ponía pies en polvorosa nada más conocer que su mujer regresaba a casa. El exdiestro prefirió marcharse antes que reencontrarse con ella para saber cómo se encontraba tras días desaparecida.
En su lugar, Gloria Camila sí que fue a darle la bienvenida a la casa que el matrimonio comparte en Madrid. En medio del revuelo por la apertura del museo a La Más Grande, la hija de Ortega daba un paso al frente, dispuesta a solucionar sus problemas. En el interior de la casa de su padre, le esperaba la diseñadora, quien no atraviesa su mejor momento personal.
Ortega Cano se marcha preocupado por lo que podría ocurrir en su casa
Ortega Cano y su mujer han pasado varios días separados. Después de que el torero interviniera por teléfono en Ya son las ocho para pedir que le dejaran en paz, la diseñadora hizo las maletas. Se marchó con el hijo de ambos a Costa Ballena donde ha buscado refugio en los suyos.
Mientras tanto, en Madrid, Ortega se dejaba ver junto a su hija, muy molesto ante las preguntas de la prensa sobre su crisis matrimonial. Justo cuando su mujer regresaba al hogar que comparte con su marido, este fue visto subiéndose a un coche cargado de maletas.
Sin embargo, la gaditana no estaría mucho tiempo sola. Hacia el mediodía, la hija José María Ortega Cano hizo acto de presencia en la casa de su padre. Un encuentro de lo más esperado que se produce en el peor momento personal de Ana María.
La ausencia de Ortega no fue impedimento para que la colaboradora acudiera a su tradicional visita de los fines de semana. Aunque no estaba su padre, sí que se encontraba su hermano José María y Marina, la encargada de la casa, con quien tiene una excelente relación.
Parece que Gloria quiere limar asperezas y poner punto y final a un enfrentamiento que se está alargando demasiado. De lo que hablaron allí, solo ellas lo saben, pero podríamos estar ante el final definitivo del distanciamiento.
Lo que está claro es que parece que el encuentro no fue del todo mal. A juzgar por la sonrisa que la hija del exdiestro mostró a su salida, Ana María y ella podrían haberlo arreglado todo.
Ortega Cano y lo que le espera a su regreso
Los compromisos profesionales de Ortega Cano hicieron que este tuviera que aplazar la conversación que tiene pendiente con su mujer. El exdiestro, que no es muy dado a afrontar sus problemas personales, se marchaba dejando que su hija fuera la primera en aplacar el enfado de su esposa.
Prefería no estar presente en el encuentro entre su hija y Ana María dejando que ambas solucionaran sus problemas sin su presencia. Sin embargo, cuando Ortega regrese no le quedará más remedio que tomar una decisión.
Más aún después del ultimátum que su mujer le ha dado si quiere que el matrimonio no haga aguas. Por el momento, el viudo de La Más Grande guarda silencio, mientras es su hija quien da el primer paso.
Pero el tiempo corre en su contra y la gaditana no está dispuesta a dar un paso atrás. Está decidida a pesar de saber cómo le afectará en su salud mental. Por el momento, y según desvelaron en Viva la vida, la colaboradora se encuentra de baja médica, superada por la situación familiar.
Una situación a la que no quería llegar, pero que no ha podido evitar ante la pasividad de su esposo en los conflictos familiares. Unos problemas que se han ido acrecentando principalmente por los enfrentamientos entre Gloria y Ana María.
La relación entre ellas no puede ser más tensa y sería evidente que no se llevan del todo bien. De ahí que el encuentro el pasado fin de semana suponga un antes y un después en la vida de José María Ortega Cano.