En pleno proceso de recuperación de su cáncer, Ana Rosa Quintana tiene que lidiar con un asunto judicial. En realidad, se trata de su pareja, Juan Muñoz, que trata de eludir su ingreso en prisión por todos los medios posibles.
Tanto él como su hermano preparan su defensa en el caso Villarejo, donde están siendo juzgados por su implicación en una pieza separada.
El marido de Ana Rosa alcanzó un acuerdo en octubre de 2020 con la Fiscalía Anticorrupción. A cambio reconocía los hechos que se le imputaban en el escrito de acusación. Pero también colaboraba en el esclarecimiento de los mismos, se comprometía a pagar una sanción y a reparar el perjuicio económico.
Ante eso, la Fiscalía rebajó la petición inicial de ocho años de cárcel por 11 meses. Al tratarse de un periodo menor de dos años y al no contar con antecedentes, se libraría del ingreso en prisión.
En esta causa se investigan los servicios abonados al comisario Villarejo. Se le había encargado obtener información comprometedora de un antiguo socio que se había declarado insolvente ante Hacienda. De esa manera evitaría el pago de una deuda que tenían conjunta.
La justicia tiene constancia de que Juan Muñoz, junto con su hermano, pagaron 20 000 euros a la sociedad Cenyt. Dicha compañía utilizó un vídeo comprometedor del abogado de la víctima, consiguiendo así extorsionarlos entre 2016 y 2017.
Para poder librarse de la cárcel, el marido de Ana Rosa Quintana necesita reconocer los hechos que se le imputan desde Anticorrupción. Sin embargo, en el este camino se encontrará con un obstáculo importante que promete ponerle las cosas difíciles. Se llama Podemos.
La formación política se personó en su día como acusación popular en esta pieza del caso. De momento conservan su petición de pena contra Muñoz y su hermano, para los que piden 17 años de prisión.
El partido morado se mueve al margen del Ministerio Público, y todo queda pendiente de la celebración del juicio.
En cualquier caso, dicho acuerdo de conformidad sellado con la Fiscalía no se cerrará hasta que no se sume Podemos. El futuro del marido de la comunicadora depende por completo de ellos.
Ana Rosa mantiene una relación tensa con el partido
Se puede decir que está en el aire, y más conociendo las relaciones tan distantes que mantiene Ana Rosa Quintana con dicha formación.
La defensa de los empresarios trató de justificar ante los tribunales que dicho partido no cuenta con "interés legítimo" en la causa. De ahí que soliciten que se les expulse para disponer de vía libre para rubricar el acuerdo con el fiscal.
Sus letrados entienden que uno de los delitos que se les imputa, como es el caso de revelación de secretos, no tiene relevancia pública. E incluso recurrieron a los estatutos del grupo morado para explicar su teoría.
"Podemos, aquí no pinta nada. Ya bastante ha pintado en su momento y bastante daño ha hecho en la causa", soltó el abogado de Juan Muñoz. Consideran que detrás de esa decisión se esconde un motivo electoral y de llamar la atención.
Los acusados muestran mucho interés en expulsar al partido de la causa, pero Villarejo no parece tan preocupado. En unas declaraciones ante los medios confesó que en "otro tiempo trabajó" con Gloria Elizo, dirigente de Podemos. Ella había sido la responsable de comandar la estrategia jurídica de la agrupación.
Explicó que había usado su despacho de abogados como un "buzón", abonándole también unos "honorarios". En cualquier caso, ella lo negó. Parece ser que el antiguo comisario siempre se guarda un as bajo la manga para atacar en el momento menos pensado.
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