María Teresa Campos no está pasando por su mejor momento. La madre de Terelu Campos ha aparecido recientemente desmejorada y con cara de pocos amigos. La situación familiar que está viviendo la tiene intranquila y su imagen es el fiel reflejo de esta preocupación que tanto le atormenta.
Su momento más duro
La periodista está de mudanza. La madre de Carmen Borrego se ha deshecho por fin de la mansión que tantos disgustos le ha dado. Cerrar la puerta definitivamente de la vivienda le ha dado pena, pero más le da el momento familiar que está atravesando todo su clan.
María Teresa Campos siempre ha presumido de tener una familia muy unida, sin embargo, esta situación ha cambiado y mucho en los últimos meses. Esto es todo un problema para la matriarca del clan, que se ha preocupado siempre de que todos sus miembros dejasen sus rencillas atrás y se mantuvieran unidos ante las adversidades. Ahora, sus esfuerzos no han sido suficientes y esto le está pasando factura a nivel mental y físico.
La periodista ha sido captada esta semana por la prensa entrando a su nueva urbanización con una imagen que ha llamado especialmente la atención. A pesar de que como buena Campos sigue luciendo un look llamativo, su apariencia nada tiene que ver con la que acostumbra a lucir.
Con el cabello algo descuidado y un maquillaje que no le hacía justicia, la abuela de Alejandra Rubio se ha dejado ver más triste y vulnerable que de costumbre.
Sus penas más grandes
Está claro que María Teresa Campos tiene demasiados frentes abiertos y esto le está pasando factura desde hace tiempo. Quedarse fuera de Mediaset cuando su programa Qué tiempo tan feliz desapareció fue un gran golpe para la veterana comunicadora. Además, su siguiente trabajo en La Campos móvil, espacio que solo se emitió una vez, no tuvo el impacto que se esperaba.
A todo lo laboral debe sumarle su ruptura sentimental con Edmundo Arrocet. Esto supuso un duro varapalo para la comunicadora, que a día de hoy sigue sin haber superado.
Por si todo esto no fuera suficiente para desmejorar la imagen física de María Teresa Campos, hay otro asunto que la tiene saturada. La trifulca familiar entre sus hijas Carmen y Terelu la tiene más que preocupada. A ninguna madre le hace gracia que sus retoños se enfrenten y mucho menos que se hagan reproches en público.
Su nieta Alejandra Rubio ha tenido mucho que ver en los enfrentamientos entre su madre y su tía. La joven y Carmen Borrego se han lanzado más de una indirecta y esto ha provocado que salte por los aires la buena relación familiar que presumían tener.
A pesar de todo el conflicto, Terelu y Carmen tienen intención de arreglar las cosas entre ellas. De hecho, se reencontraron en el cumpleaños de Belén Esteban hace tan solo unos días y se mostraron de lo más conciliadoras.
Por su parte, Alejandra continúa con su actitud distante y tajante con su tía, pero todo apunta a que volverán a sentarse en la misma mesa en las próximas fiestas navideñas.
Todas ellas quieren que María Teresa Campos esté bien. Por eso, tendrán que tragarse el orgullo y dejar las polémicas a un lado si quieren que la veterana comunicadora vuelva a ser la misma de antes.
La energía que tenía la periodista parece haber desaparecido por completo, algo que le hacía brillar no solo en televisión. La matriarca de las Campos siempre ha cuidado la apariencia del clan, sin embargo, esta vez se le ha ido de las manos y no sabe cómo arreglarlo. Quizá juntarlas a todas en la misma mesa en Navidad pueda devolverle la ilusión y la alegría.
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