Letizia Ortiz y Elena de Borbón

Letizia se sale con la suya y enfada a su cuñada Elena con su decisión

Letizia ha conseguido alejar a Juan Carlos de España

La reina Letizia ha de afrontar, nuevamente, cómo la familia de su marido está en el ojo del huracán. Aunque trata de mantenerse siempre en un segundo plano, su papel en la familia real cada vez adquiere una mayor relevancia. Hasta el punto de sacar de quicio a la infanta Elena y al resto de los Borbones.

Todo hacía indicar que el suegro de Letizia, Juan Carlos,  regresaría a España en los próximos días. Su intención era participar en el campeonato del mundo de vela que se celebrará en Sanxenxo a partir del viernes. Sin embargo, ha habido algo que le ha hecho recular y suspender sus planes, recoge Informalia.

A Letizia y a Felipe no les hace ninguna gracia la excesiva exposición mediática a la que se sometió el rey emérito hace unas semanas. Y así se lo hicieron llegar en un encuentro privado que mantuvieron padre e hijo en Zarzuela. Fue una conversación tensa, donde quisieron dejarle claro al emérito el papel que debe tener a partir de ahora.

El pasado 23 de mayo, cuando tomó el avión de vuelta a Abu Dabi, ya había trasmitido a sus allegados cuáles eran sus intenciones. Volvería este fin de semana a Galicia para asistir a la competición. Pero hubo algo que le hizo cambiar de opinión.

Por lo tanto, su próximo viaje deberá esperar un tiempo. Ya se empiezan a manejar nuevas fechas como el primer fin de semana de julio. Será cuando tenga lugar la Copa de España de Vela en Sanxenxo.

Foto de la reina Letizia presidiendo la reunión del Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad en Mérida
Letizia quiere mantener lo más alejado posible al emérito. | Europa Press

Juan Carlos había comentado a sus allegados, incluida Letizia, que regresaría este 10 de junio para estar un par de días en Galicia. A continuación se desplazaría hasta Madrid para reencontrarse de nuevo con amigos y familiares.

Letizia y el rey, sin embargo, consiguieron que modificara sus planes. No fue sencillo. El emérito tiene el convencimiento de que puede hacer lo que desea y que nadie le cortará las alas.

Hace dos semanas mantuvo en Zarzuela una reunión con su hijo que se prolongó durante cuatro horas. Abordaron "distintos acontecimientos y las consecuencias en la sociedad española" de su regreso. Ahora, Juan Carlos ha sido comprensivo y ha optado por ceder a las peticiones de Letizia y su marido.

La decisión que deja heridas abiertas entre Felipe y el emérito

Querían evitar al precio que fuera otro nuevo baño de masas por parte del emérito. Abrió todos los informativos y los periódicos le dedicaron sus portadas durante todo un fin de semana. Cada uno de sus movimientos se siguió con lupa.

Pero más allá de eso, su vuelta suscitó también una enorme polémica dividiendo a la clase política e institucional de este país. Distintos miembros del Gobierno vieron con malos ojos la manera en que se produjo el retorno. Incluso solicitaron que diera explicaciones por todo lo ocurrido, algo que el suegro de Letizia no llegó ni a contemplar.

Foto del rey emérito, Juan Carlos I, en alta mar en Sanxenxo
Juan Carlos, durante su estancia en tierras gallegas. | GTRES

Letizia también le denegó un viaje a Barcelona

Letizia no está dispuesta a ceder ni siquiera un poco con su suegro. Aunque eso le genere algún que otro enfrentamiento con la infanta Elena, que es la persona más cercana al emérito.

En su anterior visita, Juan Carlos solicitó permiso para acudir a un chequeo médico a la clínica Quirón de Barcelona. Aquello le permitiría alargar un día más su estancia en nuestro país. Pero dicha petición fue rechazada por Zarzuela.

En palacio sabían que aquello seguiría alimentando la polémica y que prolongaría aún más la expectación. Por lo tanto, entendieron que lo más conveniente era facilitarle la salida de España lo antes posible.

Letizia quiere que el emérito adquiera un perfil más bajo, que le lleve a pasar inadvertido. Sin embargo, el padre de Felipe no parece muy dispuesto a ello.