Desde que Letizia entrara en palacio se ha encontrado con muchos obstáculos. Juan Carlos no la soportaba y la quería más bien lejos. Nunca fue partidario de que su hijo se casara con ella.
La reciente visita del emérito a España ha dejado unos cuantos titulares. Pilar Eyre desvela en la revista Lecturas todo lo que sucedió en el encuentro que mantuvo Felipe con su padre. Pero también revela el desafortunado mote que le han puesto a la reina los amigos del emérito.
"Letizia estuvo en la comida del lunes a regañadientes, pero no dirigió la palabra a su suegro y lo trató con desdén", señalo la periodista. Fue un encuentro por compromiso, ya que ninguno de los presentes tenía muchas ganas de verse. La situación era totalmente diferente a la que había disfrutado el marido de Sofía los días previos.
En Sanxenxo se le pudo ver radiante de felicidad, con su gente y haciendo lo que más le gusta, disfrutar de las regatas. Se reencontró con el grupo de amistades que tiene en tierras gallegas, con los que se confiesa cada vez que los tiene delante. Los conoce desde hace tiempo y sabe que serían capaces de hacer cualquier cosa por él.
Eyre señala que durante esos días se hizo un "aquelarre juancarlista", en donde todas las críticas fueron dirigidas hacia los reyes. Cuenta que "la que peor parada ha salido ha sido ella. Le atribuyen todo tipo de maldades, la odian".
Explica que los amigos de Juan Carlos son "cortesanos profesionales, a los que han barrido del mapa" los actuales reyes. Con "el emérito en Abu Dabi, se han alejado de los círculos de poder y se muerden los puños de rabia al no pintar nada".
Tienen muy presente a Letizia, pero también a Felipe. Les dedican descalificativos sangrantes. Saben que no hay nada que perder, y por eso están dispuestos a activar el ventilador para soltar de todo contra ellos.
Posiblemente lo hagan con el ánimo de contentar a Juan Carlos, que solo percibe muestras de cariño entre su gente. Los fieles al emérito se refieren al actual rey de una manera humillante. "Es un pobre hombre dominado por su mujer, un calzonazos", señalan.
Critican que "no tiene el carisma de su padre, ni su inteligencia natural, pero es un buen chico". Tampoco se muerden la lengua a la hora de arremeter contra su esposa. La consideran la culpable del trato que está recibiendo su amigo.
"La que manda allí es la nieta del taxista", en alusión a la asturiana. Se aprecia que están indignados, y sueltan todo tipo de ofensas contra los reyes. Quizás para alegrarle los oídos al emérito, que siempre ha estado rodeado de gente que le reía las gracias.
Letizia sale victoriosa en esta batalla
Letizia no parece excesivamente preocupada por los comentarios que vierten los amigos de su suegro. Ha conseguido su objetivo, que era mantenerlo lejos de España el mayor tiempo posible. Ella se esfuerza en mantener a la institución libre de cualquier tipo de polémica.
La visita a España de Juan Carlos I pudo acabar en desastre
La tranquilidad que se vivía en Zarzuela en los últimos tiempos se ha visto trastocada por la reaparición del emérito. Volvió a exhibirse mediáticamente, cuando la Familia Real trataba de que su paso por nuestro país fuera lo más discreto posible.
Si no hay imprevistos de última hora, lo más probable es que vuelva de nuevo a Galicia en cuestión de unos días. Su intención es tomar parte en una regata en aguas de Sanxenxo la semana que viene.
Letizia tiene que pensar en un nuevo plan para deshacerse del emérito. La situación puede llegar a resultar insostenible para ella.