Kiko Hernández ha perdido a dos de sus mejores amigas en apenas cuatro meses. Cuando trataba de reponerse del fallecimiento de Mila Ximénez, recibe otra mala noticia. Este lunes se encargó de despedir a otra persona importante en su vida como era Begoña Sierra.
Mantenía una relación muy estrecha con la propietaria del bingo Las Vegas. Siempre que podía hablaba de ella y se deshacía en elogios hacia esta mujer.
"Hasta siempre amiga. Cuídate mucho y buen viaje", le escribía Kiko en las redes sociales. Recordaba que a su lado "aprendí eso de que en la vida tenemos días que no significan nada y momentos que lo significan todo".
Finalizaba su mensaje con un "te quiero" muy sentido., acompañado por una imagen de los dos. Supone un duro mazazo para el colaborador de Sálvame, que en muy poco tiempo se ha quedado sin sus dos principales confidentes.
Eran unos pilares básicos en su día a día, que siempre tenían un consejo para él. Puede presumir de que le arroparon en las etapas más delicadas de su vida, pero también en las más felices. Sobre todo en 2017 con el nacimiento de sus pequeñas Jimena y Abril.
En su viaje a Estados Unidos para recoger a las pequeñas, Kiko Hernández viajó acompañado por Begoña. Para él era una componente más de su familia. El ex de Gran Hermano presume de contar con pocos amigos, pero todos ellos muy fieles.
Durante su estancia en Norteamérica estuvieron una larga etapa porque las niñas habían nacido prematuras y estuvieron más de un mes en la incubadora.
Begoña Sierra era la dueña del bingo Las Vegas, un establecimiento en el que Kiko trabajó como relaciones públicas. La presencia del colaborador y de otros compañeros del programa le dieron una cierta fama en aquel momento. Fueron varios los famosos que se acercaron al local a disfrutar del juego, entre ellos Jorge Javier, Belén Esteban o Sofía Suescun.
Desde la cuenta oficial del bingo también quisieron despedir a su propietaria de una manera emotiva. "Es un día triste para todos, el más triste de nuestra familia", contaban. "Hemos perdido a nuestra fundadora, nuestra jefa nuestra amiga".
Kiko Hernández trata de superar esta mala racha
La muerte de estas dos amigas ha permitido a Kiko Hernández reflexionar sobre la importancia de disfrutar del día a día. De exprimir al máximo cada minuto al lado de la gente que quiere. El verano ha sido muy duro para él sin su amiga Mila.
Durante la semana trata de mantenerse ocupado con sus obligaciones diarias en Sálvame, pero los fines de semana los reserva para sus hijas. Procura viajar con su familia por España durante los días que tiene libres.
Aprovechó las vacaciones estivales para realizar turismo de interior. Se le pudo ver realizando alguna escapada a Castilla y León o Aragón, conociendo lugares nuevos y disfrutando de la gastronomía local. El coronavirus y las restricciones le han empujado a tomar esta decisión.
Además, Kiko ha tratado de ser muy cuidadoso con eso. Casi siempre estaba con mascarilla cuando salía del plató y con mucha frecuencia se limpiaba las manos con gel.
Hace un par de meses optó por mudarse a un impresionante chalet, en el que tiene todo lo que necesita en la planta baja. Había reconocido que sufría una enfermedad degenerativa que le provocaba problemas de movilidad. De ahí que optara por cambiar de casa para facilitar su día a día con las niñas.
El valor de este inmueble rondaría los dos millones de euros, según algunas revistas. A su nueva propiedad han ido a parar, además, algunos de los enseres de su amiga Mila. Había reservado una serie de objetos para sus grandes amigos.