Jorge Javier Vázquez fue el gran protagonista de este martes en Sálvame. Y todo después de que nada más comenzar el programa saliese a la luz que el presentador tuvo que ser hospitalizado durante sus vacaciones en Perú.
Fue el propio Jorge Javier el que mediante un post que publicó en su cuenta de Instagram informó a todos sus seguidores de la situación que vivió. Un duro revés que no se lo desearía ni a su peor enemigo. Para muchos de sus haters, el karma le ha pasado factura, en una etapa aciaga para él tras contagiarse de Covid y sufrir una dura faringitis.
El caso es que Jorge Javier, que lleva dos semanas fuera de España disfrutando de las bondades del país sudamericano, acabó en el hospital. Lo hizo después de ser diagnosticado de mal de altura, que le provocó un edema pulmonar e incluso tuvo que ser tratado en una cámara hiperbárica.
Jorge Javier pasa sus peores vacaciones por culpa del mal de altura
Las imágenes que publicaba Jorge Javier eran cuanto menos alarmantes, si bien el texto que las acompañaba hacía pensar que la situación más grave ya había pasado. Y que el presentador catalán estaba mejor y se ha ido recuperando con el paso de los días.
A través de las redes sociales, el propio Jorge Javier ha contado a toda España lo sucedido. Ha tenido que someterse a cuatro sesiones de cámara hiperbárica para que desapareciera el edema pulmonar que padecía. Y ha tenido que tomar corticoides y antibióticos.
"Queridos amiguitos, Perú es un país maravilloso, llegué hace dos semanas y he conocido la preciosa Lima, he visto volar cóndores y poquitito más. Porque el lunes pasado me tuvieron que ingresar en un hospital durante dos días por el mal de altura. Cuatro sesiones de cámara hiperbárica para que desapareciera el edema pulmonar, corticoides, antibióticos y qué sé yo! Una fiesta", comenzaba el presentador de Sálvame.
El presentador de 'Sálvame' alarmó a sus seguidores tras desvelarlo todo
Sin duda, han sido unas vacaciones nada positivas para el periodista de Telecinco. "La gastronomía es excelente, pero la disfruto poquitito porque tengo la garganta inflamada. Y cada bocado que me meto es un cuchillo que se me clava en el alma".
"Ahora bien: la gente encantadora y muy solícita, pude visitar a rastras Macchu Picchu, chutándome oxigeno cada diez minutos. Pasito a pasito, suave suavecito. Y Cusco".
"Adjuntaré fotos mañana, hoy me toca ir a un sitio con mosquitos. Miedo me da. Intenté vender las fotografías a ver si me daba una alegría sacándome unos euros, pero como era puente, las revistas cerraron antes", decía irónicamente.
Nada más conocer su situación, el programa de Telecinco se ha puesto en contacto con él y ha entrado para contar lo que ha sufrido. “Esta semana no computa como vacaciones vuelvo una semana o dos más tarde”, ha empezado con su habitual ironía.
Tomaron la decisión de ingresarle porque estaba “desestabilizado”
Con pelos y señales, el catalán nos ha desvelado que tras la primera noche empezó a sentirse mal. La segunda ya se le hacía difícil hacer cualquier esfuerzo físico, llevar un bolso de mano con poco peso, por ejemplo. Y, al final, tomaron la decisión de ingresarle porque estaba “desestabilizado”.
Eso sí, Jorge Javier ha querido quitarle importancia a lo que ha vivido. “Lo tienen todo muy preparado, la atención es exquisita, te sientes muy seguro en todo momento. Son cosas que suceden, te toca y te toca”, continuaba explicando.
Incluso ha contado algo que iba a impactar mucho a Lydia Lozano: “Llegas tan desestabilizado que para ponerte la vía te empiezan a pinchar. Y las venas están tan colapsadas que no sale la sangre”, desvelaba Jorge ante la cara de sufrimiento de su compañera.
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