Paz Padilla se encuentra disfrutando estos días de sus vacaciones en la localidad gaditana de Zahara de los Atunes. Para sorpresa de todos, lo hace en compañía de su hija. De su pareja, Fran Medina, no hay ni rastro.
La gaditana aprovecha para desconectar y recargar pilas para el próximo curso televisivo. Aún está pendiente de conocer los proyectos que asumirá en Mediaset una vez que se han visto obligados a readmitirla. Eso sí, la puerta de Sálvame se encuentra cerrada por petición propia.
El verano de Paz Padilla resulta totalmente distinto al de su hija desde el punto de vista sentimental. Anna Ferrer viene de romper su relación amorosa, mientras que la humorista está ilusionada con su chico desde hace un año. Eso sí, su idilio no se hizo público hasta hace apenas unas semanas.
Medina se ha encontrado con una situación totalmente nueva para él que le está costando mucho asumir. Rechaza convertirse en un personaje público y así lo ha transmitido en alguna ocasión. Evita, en la medida de lo posible, ser retratado con su pareja.
De ahí que posiblemente haya descartado la posibilidad de irse de vacaciones con su chica. Es de sobra conocido por todos que Paz Padilla suele refugiarse en las playas de Cádiz, y todos los veranos acaba siendo fotografiada. Para evitar esa situación tan incómoda, Fran decidió quedarse en casa.
Una decisión muy inteligente por su parte, sobre todo, si trata de esquivar a la prensa. Sus allegados confirmaban que la primera vez que se vio en las revistas sufrió un episodio de estrés y pánico. No quiere que eso vuelva a suceder y pondrá todo de su parte para evitarlo.
Paz Padilla encuentra en su tierra la tranquilidad que tanto necesita. Y más este año, que ha sido bastante convulso para ella. La humorista le plantó cara a Mediaset tras ser despedida de manera fulminante para finalmente acabar pactando su vuelta.
Su regreso todavía no se ha llevado a cabo, aunque lo más probable es que se produzca en cuestión de semanas, a partir de septiembre. Están pendientes de decidir qué programa le encargarán. Pero, antes, ha querido disfrutar durante unos días de su Cádiz, el sitio en el que suele refugiarse cuando huye de la capital.
Allí, tiene a su pandilla de amigos de siempre y a su familia. Siempre que sus compromisos profesionales se lo permiten, no duda en acercarse hasta el sur.
En la revista Lecturas, aparece en la playa de Zahara de los Atunes. Un sitio muy especial para ella, ya que fue allí donde contrajo matrimonio con Antonio Juan Vidal en 2016. Precisamente, estos días se cumplían dos años de su muerte a causa de un cáncer.
Paz Padilla quiso tener un recuerdo con su marido
Paz Padilla tiene la costumbre de acercarse hasta la playa en solitario para recordar al que fuera su marido. Ella lo consideraba una persona muy importante en su vida y le tiene muy presente en su corazón. Pese a ello, sabe que es preciso pasar página y que no puede detener su camino.
Por eso, nunca le cerró las puertas a enamorarse de nuevo. Fran Medina llegó en el momento oportuno a su lado. Durante meses mantuvieron su romance en secreto.
El fotógrafo y guardia civil se ha convertido en su mayor apoyo durante este tiempo. También, ha sentido el cariño de su hija Anna, que ha atravesado por un momento delicado tras separarse de su pareja Iván.
Sin lugar a dudas, Paz Padilla se encuentra preparada para afrontar una nueva etapa en su vida. Le esperan nuevos desafíos en lo profesional, pero también en lo personal.
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