Iñigo Onieva durante la entrega del premio 'Chef of the Year 2021', a 22 de noviembre de 2021, en Madrid, España.

Íñigo Onieva, novio de Tamara Falcó, roto tras salir las fotos que arruinan su futuro

Tamara Falcó e Íñigo Onieva están en el punto de mira

Íñigo Onieva saltó a la fama tras empezar una relación con la queridísima Tamara Falcó, pero actualmente es un personaje con entidad propia. Se ha convertido en un empresario exitoso y la prensa del corazón sigue sus pasos con un gran entusiasmo. Recientemente han salido a la luz unas fotografías que demuestran que su trayectoria no es tan impoluta como quiere dar a entender.

Íñigo Onieva está en boca de todos porque ha inaugurado un local nocturno en el centro de Madrid que está dando mucho de qué hablar. Se llama Lula Club y en poco tiempo ha alcanzado una gran popularidad, pero ha sucedido algo que podría cambiarlo todo. Algunos periodistas acusan al novio de Tamara de no respetar las normas que intentan frenar la pandemia ocasionada por el coronavirus.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Tamara Falcó confía en Íñigo Onieva, pero tienen un problema que resolver | GTRES

Íñigo se ha propuesto triunfar en la noche madrileña y para conseguirlo podría haber traspasado ciertos límites que no tienen retorno. El diario La Razón ha publicado unas imágenes que demuestran que los clientes de Onieva no usan mascarillas en su local nocturno. Cientos de personas se reúnen en Lula Club y no respetan la distancia de seguridad, a pesar de que no llevan mascarilla.

Tamara Falcó ha optado por mantenerse al margen del escándalo, pues es consciente de que su intervención podría ser definitiva. La pareja está intentando que la tormenta pase cuanto antes porque saben que el escándalo es cada vez más grande. La sociedad está muy concienciada con la pandemia y cualquier actitud irresponsable causa un gran impacto.

Imágenes de dentro de la discoteca de Íñigo Onieva
Íñigo Onieva estaría arrepentido tras un error que no ha pasado inadvertido | Instagram

Onieva ha marcado un antes y un después en el ocio nocturno madrileño, pues en poco tiempo ha convertido su discoteca en un éxito. La capital está repleta de locales, pero el del novio de Falcó es uno de los más populares. Sin embargo, las fotografías que han salido publicadas podrían convertir este negocio tan rentable en un túnel sin salida.

Íñigo Onieva y Tamara Falcó esconden un secreto

Íñigo es un personaje bastante respetado dentro de la crónica social porque antes o después pasará a formar parte de una familia importante. Por motivos que se desconocen, Onieva y Falcó tardarán un tiempo en darse el sí quiero, aunque el día terminará llegando. Según ha salido publicado, Isabel Preysler le ha recomendado a su hija Tamara que espere un tiempo prudencial.

El empresario nocturno se ha ganado la confianza de Isabel Preysler, pero habrá que esperar unos años hasta que se conviertan en familia oficial. El escándalo que ha salido a la luz en las últimas horas no ayuda, pues Preysler quiere tener una imagen excepcional. Los enemigos de Onieva le están acusando de ser un irresponsable por permitir en su negocio ciertos comportamientos.

Tamara Falcó tendrá que hacer frente a una polémica sin precedentes, pero posiblemente supere el bache sin problemas. Es una persona bastante querida y se ha ganado el corazón de los espectadores, pues ha demostrado no tener malas intenciones. Habrá que esperar un tiempo para ver cómo soluciona el conflicto, pero todo hace pensar que ayudará a su novio Íñigo.

Íñigo Onieva se ha convertido en la estrella de Madrid

Íñigo pertenece a una familia acomodada, así que siempre ha estado muy bien relacionado. Antes de conocer a Tamara Falcó era un hombre importante, aunque ahora disfruta de un poder social incomparable. Ha aprovechado su tirón televisivo para montar una discoteca que se ha convertido en el local más importante de Madrid.

Tamara se ha quedado sorprendida porque no conocía que en Lula Club había tan poco control. Es posible que tome medidas al respecto antes de que el fallo sea definitivo. La pareja trabajará duro para enmendar el error del que todo el mundo habla.