Iñaki Urdangarin ha visto como sus planes se alteraban en los últimos días. El exduque de Palma tenía previsto volar a Estados Unidos para acudir a la boda de sus sobrinos. Pero finalmente hubo algo que se lo impidió.
Se desconoce si tenía intención de hacerlo con su novia o en solitario, pero finalmente no pudo obtener el permiso para coger el avión. Su situación con la justicia se lo ha impedido y ha supuesto un duro contratiempo para él. Suponía una buena oportunidad para volver a estar con los suyos, pero tendrá que esperar a otra ocasión.
En vista de que Iñaki Urdangarin no podía viajar, su lugar lo ocupó la infanta Cristina. Ella se encargó de acompañar a sus hijos Juan, Miguel e Irene. Es de sobra conocido por todos que la hermana del rey mantiene una estupenda relación con su familia política.
Pese a la separación matrimonial y los duros momentos que le hizo pasar Iñaki Urdangarin, el trato con sus allegados es impecable. Por eso no dudó en cruzar el charco para estar con ellos en unos eventos tan especiales. En concreto se trataban de dos enlaces que se celebraron en cuestión de una semana.
La primera fue la de Nuala el 13 de agosto, mientras que la otra fue la del sobrino que lleva el mismo nombre que él. Esta última tuvo lugar el pasado viernes 19.
Era una cita que tenía marcada en rojo en el calendario el que fuera cuñado de los reyes. Después de mucho tiempo quería reunirse de nuevo con los suyos y así disfrutar también de unos días de descanso en tierras estadounidenses. Tiene muy presente que tampoco pudo estar en la boda de otro de sus sobrinos en 2019.
Iñaki Urdangarin, en aquel momento, se encontraba en la cárcel. Ahora parecía dispuesto a recuperar el tiempo perdido. Incluso hubiera sido una buena oportunidad para presentar en sociedad a su novia.
Pero esto dependería también de la opinión de sus hijos. Les costaría mucho plantarse en una ceremonia tan familiar con una mujer que no era su madre. Finalmente, el exjugador de balonmano se quedó en tierra por problemas con los permisos.
La que no se perdió estas fiestas fue Cristina. Acompañó a sus hijos y juntos disfrutaron de unos cuantos planes. Hicieron turismo, además de deportes acuáticos, muy habituales en esta época, como recoge Vanitatis.
Aprovecharon la ocasión para dar paseos en barca o para disfrutar de la velocidad con unas motos de agua. Sin lugar a dudas, se lo pasaron en grande. Algo que le habrá provocado mucha envidia a Iñaki Urdangarin.
Iñaki Urdangarin paga una factura muy cara
Iñaki Urdangarin no contaba con que le impidieran volar a Estados Unidos. Los antecedentes penales y la delicada situación legal en la que se encuentra suponen todo un obstáculo. Pensaba que lo iba a tener mucho más sencillo para coger el avión.
Mientras la infanta y sus hijos se iban de boda y disfrutaban de la fiesta, él tenía que permanecer en España. Las últimas imágenes que se tienen del deportista son en un coche llorando y siendo consolado por su novia.
La prohibición a viajar pudo ser el motivo por el que se rompía hace unos días en compañía de su chica. Comprueba con el tiempo como cada vez se distancia más de sus seres queridos. Hace años que no coincide con su familia de Estados Unidos.
Además, Iñaki Urdangarin es consciente de que su ex le está robando protagonismo. Ella siempre ha tenido mucha aceptación en esa casa y así se lo demuestran invitándola a estas bodas.