Iñaki Urdangarin lleva unos cuantos años soportando una enorme presión. Tras su paso por la cárcel y la posterior ruptura con la infanta Cristina, su cabeza ha dicho basta. Ya no aguanta más.
Las últimas imágenes del exduque de Palma llorando en un coche desconsolado son una buena prueba de ello. Hay mucha preocupación en su entorno por su estado de salud. Temen que sea incapaz de sortear esta etapa tan complicada que tiene ante él.
Tal y como se comprueba en las fotos de Diez Minutos, Urdangarin recibe el consuelo de su novia. Ainhoa Armentia se ausentó durante unos minutos de su puesto de trabajo para tratar de calmarle. Estuvieron un buen rato en el vehículo de él.
Todo hace indicar que el motivo del disgusto no sería un problema sentimental. Al parecer, en ese sentido, todo marcha viento en popa. Hay otras razones que han llevado al ex de la infanta a explotar.
La periodista experta en la Casa Real, Carmen Duerto, aseguró que no está atravesando por su mejor momento en lo anímico. "Se encuentra al límite y necesita tratamiento", apuntó. Explica que, desde hace tiempo, viene soportando una gran presión, sobre todo, desde que se hiciera pública su relación con Ainhoa.
No olvida tampoco el pasado que le persigue. "Ha estado dos años metido en prisión, ha leído casi 170 libros y ha hecho ejercicio", cuentan. Pero la situación que se ha encontrado en la calle ha sido muy distinta a lo que se esperaba.
"Una cosa es estar solo con tus pensamientos trazando cómo va a ser tu vida cuando salgas de allí. Y otra es cuando ya sales de la cárcel y te enfrentas al mundo real", aseguraba la experta en monarquía en Sálvame.
Iñaki Urdangarin ha estado siempre acompañado por su familia y sus hijos, pero la carga emocional que venía soportando le hizo explotar. Ya no podía más y rompió a llorar delante de su pareja. Estuvo así durante veinte minutos.
Esta periodista desvela que el exjugador de balonmano se siente acorralado. Sufre en sus carnes una enorme presión, y no solo por lo que él tiene que experimentar. También, le preocupa todo lo que pueda afectar a sus seres queridos.
"Tiene mucha presión, no solo la que él puede sentir, es doble por la que siente por sus cuatro hijos. Son muchos los elementos añadidos", cuenta.
Las lágrimas del exduque de Palma son reveladoras. "Llora porque está al límite, hay un acoso y derribo contra él. Necesita tratamiento", apunta Duerto.
Sus hijos están al tanto de su estado y han tratado de ayudarle durante los últimos días. La situación que persigue a su padre les resulta muy preocupante.
Iñaki Urdangarin disfrutó de las vacaciones en familia
Iñaki Urdangarin pudo disfrutar de sus vacaciones en la localidad vasca y francesa de Bidart. Allí mantuvo un encuentro con la infanta Cristina. Coincidieron en el chiringuito de la playa, pero entre ellos apenas hubo contacto.
Algunos testigos aseguraron que tenían la mirada perdida en todo momento y que solo se cruzaron unas pocas frases. Al parecer, no tenían mucho que decirse. Ya estaba todo más que hablado.
Al día siguiente, volverían a verse las caras, pero en esa jornada también estarían presentes sus hijos Pablo, Miguel e Irene. Disfrutaron de una jornada de playa con total normalidad, como en los viejos tiempos. Pero ya no son la familia unida de antes.
Iñaki Urdangarin también había estado una semana antes en las playas de Bidart con Ainhoa Armentia. Fueron captados en una zona nudista donde no tuvieron inconveniente en demostrarse su amor.