La familia Janeiro Campanario está de enhorabuena porque en unos meses tendrá un miembro más.
La noticia de la llegada de un nuevo bebé a casa siempre es motivo de alegría, sin embargo, los hijos mayores del diestro podrían ver peligrar su herencia. La mayor, Andrea, es la que peor parada ha salido siempre y estaría ya acostumbrada.
Un nuevo miembro en la familia
La buena noticia inundaba esta semana los titulares de todos los medios españoles. A sus casi 48 años, Jesulín de Ubrique volverá a ser padre y es algo que muchos ya no se esperaban. De hecho, el diestro confirmaba tras el anuncio de la buena nueva en la revista ¡Hola! que ni ellos mismos contaban con semejante alegría a estas alturas.
A pesar de ello, están encantados de volver a ser padres antes del próximo verano. Sus hijos menores están muy ilusionados con tener un hermanito. Julia ya es mayor de edad y ayuda en todo lo que puede a su madre.
La que no se sabe con certeza cómo se ha tomado la noticia es la hija mayor de Jesús Janeiro. La primogénita del diestro, Andrea, fruto de su relación con Belén Esteban, no tienen ningún tipo de relación con su padre.
Así que quizá la llegada de un nuevo bebé en casa de su progenitor le ha haya pillado completamente por sorpresa.
Una herencia más repartida
A pesar de que a priori parezca que el nuevo bebé no supondrá ningún cambio en la vida de la joven, lo cierto es que sí lo habrá. Con la llegada del pequeño o pequeña, sus padres por ahora no quieren conocer el sexo, serán uno más para repartir la herencia millonaria del diestro.
La ley española, una vez fallecido el progenitor, establece la división teniendo en cuenta la herencia legítima y la última voluntad de la persona que ya no está.
Según la primera, todos los hijos de Jesulín de Ubrique tendrán derecho a dos terceras partes del patrimonio. Esto no podrá anularse de ninguna forma, salvo excepciones concretas que no se cumplen en el caso del diestro.
La segunda prevé que el padre o madre puede partir su patrimonio entre sus hijos como quiera, respetando siempre la herencia legítima.
Con la llegada de un nuevo hermano, Andrea, Julia y el pequeño Jesús tendrán que repartir entre cuatro en lugar de tres como habían pensado hasta ahora.
Además, aunque el torero quisiera facilitarles las cosas a sus hijos con María José Campanario, la ley no le dejaría. Esta le obligaría a mantener un porcentaje de dos tercios a Andreíta.
Andrea no necesita el dinero de su padre
La madre de la criatura en cuestión no se ha podido morder la lengua y ha asegurado que a la joven le da igual la herencia de su padre. Este nunca le ha ayudado ni se ha preocupado por ella y por eso “ella no quiere saber nada de esto”, según Belén Esteban.
Sea como fuere, está claro que a la primogénita de Jesulín de Ubrique no le va a faltar de nada. Su madre siempre se ha preocupado de que tenga lo mismo que sus hermanos, aunque lo tenga que poner de su propio bolsillo. Durante años han vivido sin la ayuda del diestro y esta vez no iba a ser diferente.
Belén Esteban tiene un trabajo estable que le reporta un buen sueldo a final de mes. Además, su hija Andrea está estudiando para labrarse un futuro profesional con el que llenarse los bolsillos y poder vivir. Si llega algo de dinero de la herencia de su padre algún día, será un extra que le da igual repartir con dos o tres hermanos.