Cristina Pedroche ha dicho basta. Las críticas feroces recibidas en los últimos días le han obligado a tomar una decisión drástica. Ha comunicado que dejará durante un tiempo las redes sociales.
Ya acumula ocho años dando las Campanadas en Atresmedia, y durante este tiempo ha soportado muchos comentarios ofensivos. El estilismo escogido para la noche del 31 de diciembre levantó bastante polémica entre sus seguidores.
Por primera vez, Antena 3 conseguía imponerse a TVE a la hora de dar las uvas. Todo un éxito, que puede atribuirse en gran medida a Pedroche. Sin embargo, la vallecana ha tenido que soportar unos cuantos improperios en este comienzo de año.
"Ahora mismo me apetece estar unos días tranquila. Quizás es por el cúmulo de cansancio, también de insultos y malas palabras", trataba de justificar.
Para la ocasión, la presentadora había optado por rendir homenaje a Manuel Piña. Asesorada por Josie quiso tener un recuerdo con uno de los creadores de la Pasarela Cibeles. Nos dejó en 1994 y parecía una apuesta muy segura.
Sin embargo, en su estilismo se escondía algo que realmente le ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza. Y es que precisamente debía aparecer en antena con el pelo rapado al cero.
Ella estaba dispuesta a cortárselo, pero sus compañeros de estilismo no lo consideraron oportuno. La caracterizaron para la ocasión y el resultado ha sido una polémica brutal en redes sociales. Muchos de los seguidores se sentían engañados por la colaboradora de Zapeando.
Durante varias semanas promocionaron este cambio de look en distintos espacios de la cadena. Pero en realidad no lo hubo. Eso provocó que hubiera una cierta sensación de burla, de estafa.
La presión soportada en los últimos días la ha llevado a tomarse un respiro. A alejarse de la toxicidad de estas plataformas de manera indefinida. El cansancio y la autoestima empiezan a pasarle factura, como ella mismo aseguró.
En un comunicado que Cristina Pedroche compartió con sus seguidores admitía que "aunque no lo parezca, están siendo días difíciles. Aunque intento mantenerme un poco al margen y no leer nada, siempre hay comentarios o gestos que me llegan y me hacen sentir mal".
Para ella fue una noche muy especial y "os juro que lo disfruté muchísimo. Me sentí más guapa que nunca, con una energía arrolladora, segura de mí misma". No obstante, todo se vio empañado por las palabras tan ofensivas que le llegaron.
Todo esto pesó mucho más que el buen resultado de audiencia. Antena conseguía reunir a más 6,3 millones de espectadores a la hora de las uvas, desbancando de la primera plaza a TVE. Un hecho histórico, que posiblemente no fuera posible sin la presencia de la vallecana.
Son muchos los que se decantan por la apuesta de Atresmedia, solo por comprobar el vestuario de la presentadora. Y como suele ser habitual, casi nunca decepciona.
Cristina Pedroche quiere tomárselo con más calma
Cristina Pedroche tiene la sensación de que "la gente me felicita cuando sé que no se alegran de verdad. Felicitarme por la audiencia no me vale", asegura molesta.
Explica que se prepara mucho para ese gran día y que "me quedo totalmente desnuda en cuanto a sentimientos y lo doy todo". Sin embargo, eso no es valorado por los espectadores.
Agradece el cariño a la gente que "me apoyáis, los que os preocupáis por mí, los que entendéis el trabajazo que hay detrás". También se acuerda de los críticos.
"A los que no, también os deseo lo mejor porque todo el mundo, sea como sea, se merece amor".
Cristina Pedroche se ha pensado en más de una ocasión lo de repetir desde la Puerta del Sol. Tantas críticas, en ocasiones, no le compensan. Ahora debe decidir si continúa dando las campanadas en 2022.