Ana Rosa Quintana ha querido alejarse de manera temporal de su programa, pero continúa estando en el foco mediático. Muchas personas no quieren perder detalle de su recuperación, preocupados por su cáncer.
En las últimas semanas se le ha podido ver muy relajada y con una sonrisa siempre en la boca. Compartió una velada con sus compañeros de televisión en un restaurante madrileño y también quiso arropar a su amiga Sonsoles Ónega en su nuevo espacio.
Trata de llevar una vida lo más normal posible, pero distanciándose de las preocupaciones que provoca un magacín diario de tantas horas. Ana Rosa pasa la mayor parte del tiempo en su hogar, que es donde se siente más arropada por los suyos.
Allí tiene la oportunidad de desconectar y de trabajar, cuando la ocasión lo requiere. La periodista, aunque no aparezca delante de las cámaras, sigue muy pendiente de todo lo que ocurre en su productora.
Se ha refugiado en su hogar, donde recibe multitud de visitas. Mucha gente está pendiente de su estado de salud y trata de transmitirle su cariño de diferentes maneras.
Aunque trata de ser muy discreta con todo lo que afecta a su vida privada, en más de una ocasión ha abierto las puertas de su casa a los espectadores. En los directos que realiza desde el inmueble se pueden apreciar ciertos detalles de la decoración, cómo tiene amuebladas algunas estancias.
Ana Rosa opta por combinar estilos modernos con más clásicos en lo que se refiere a los muebles. Algo que llama bastante la atención.
Los amplios ventanales aportan a la vivienda una gran luminosidad. Lo que está claro es que la decoración de una casa dice mucho de una persona.
Algo que también queda evidente es su pasión por la lectura. Tanto en redes sociales como en los directos han aparecido alguna vez detalles de alguna estantería repleta de libros. Es una manera de pasar el rato, y más en estos momentos que dispone de tanto tiempo libre.
Con anterioridad ya había mostrado algunos aspectos de su refugio. Fue cuando tuvo que ausentarse durante unos días a consecuencia de una afonía. Se conectaba por videollamada desde casa y podía estar en contacto con los espectadores.
De alguna manera trataba de calmar a la audiencia, para evitar posibles especulaciones sobre su salud. Ya se sabe el enorme revuelo que provoca la ausencia de cualquier presentador en su programa.
Ana Rosa sabe combinar estilos en casa
Ana Rosa presume de tener un lujoso hogar. Su comedor, compuesto por unas mesas de cristal y unas sillas, aparece decorado con un mural de grandes dimensiones y colorido. Para que no le falte de nada también le añade esculturas y algún cuadro.
Todo ello sin recargar en exceso las estancias. Parece que tiene buen gusto y que sabe combinarlo todo a la perfección.
Hay que desplazarse hasta la planta superior para encontrar los dormitorios y el vestidor. Este último espacio sí que ha querido compartirlo con sus fans, desvelando que tiene más de 100 pares de zapatos. Vuelve a mostrar una vez más que es una apasionada de la moda y del calzado.
Le gusta ir a la última, con los mejores diseños del mercado. Sin lugar a dudas, son una debilidad para ella, permitiéndose este tipo de caprichos con bastante frecuencia.
Ahora que se encuentra en pleno proceso de recuperación del cáncer, los seguidores de Ana Rosa quieren seguir informados. Conocer más detalles de su estado de salud, pero también de aquellas cosas que le hacen superar los malos momentos. En su casa consigue una calma que no encuentra en ningún otro sitio.