Leonor fue una de las grandes ausentes en la fiesta del 18 cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega. Al parecer, la reina decidió que ni ella ni sus hijas acudirían a dicha celebración, a la que sí asistió Felipe.
El rey, en cierta medida, estaba obligado a participar en la puesta de largo de la joven al tratarse de su ahijada.
Los motivos por los que faltaron al evento son todo una incógnita. La periodista Pilar Eyre señala en su blog de Lecturas que Letizia no fue porque "no le ha dado la gana". Explica que en la "Casa nadie se atreve a discutir sus decisiones, ni siquiera su marido".
Es posible que la madre de Leonor tratara de evitar el encuentro con Chantal de Grecia. "Se detestan desde que Chantal la criticó en Twitter a raíz del episodio de Palma", apunta. La griega no vio con buenos ojos el gesto que tuvo la asturiana con la emérita a la salida de la catedral en 2018.
La experta en la Familia Real sostiene que la reina "se siente en estos momentos fuerte y empoderada". Y eso es debido al "apoyo de amplios sectores de la opinión pública. Está decidida a imprimir su sello y sus ideas en la familia".
En cierta medida "desprecia el ambiente apolillado y elitista que tienen las celebraciones cortesanas". Tampoco se encuentra cómoda con "la compañía de los 'royals' y todos esos pijos, como ella los llama". Eyre explica que esa fue la razón por la que decidió ausentarse a los festejos de Noruega.
Es posible que también se cayera de la lista por otra razón de peso. Quería evitar una foto.
No era partidaria de que asistiera Leonor ni que posara de largo y con corona con otras herederas de tronos europeos. Sería un mensaje equivocado el que se mandase desde Zarzuela cuando se tratan de mostrar todo lo contrario. Quieren aparecer como una monarquía sencilla, sin grandes derroches.
Desde que llegara al trono hace ya 8 años, la periodista asturiana se propuso el reto de prescindir de aquellos lujos innecesarios. De esta manera trataba de distanciarse lo máximo posible del reinado de Juan Carlos y Sofía, con los que no apenas tiene trato.
En las fotografías de la celebración se pudo ver a Felipe dándole el brazo a la princesa Amalia de Holanda. La imagen, sin lugar a dudas, resultaba muy chocante. Chirriaba mucho ver a un "hombre de 54 años con una chica de 18, a la que apenas conoce", apunta la comunicadora.
Señala que "mejor hubiera sido que lo emparejaran con la reina de Bélgica, que acudió sin su marido. Aunque eso podría dar pie a maliciosas elucubraciones".
Leonor estaba a una hora de Oslo
Leonor finalizó las clases el pasado viernes y solo unas horas después tendría lugar la fiesta. Pero en Zarzuela no contemplaron en ningún momento que asistiera a la celebración. Se desconocen las razones que le dieron a la monarquía noruega para justificar esta ausencia.
Eyre asegura que ese mismo día Letizia no tenía ningún tipo de compromiso que le impidiera viajar hasta allí. Tampoco se cree que la princesa no acudiera por sus obligaciones académicas. Apenas estaba a una hora de Oslo.
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Entiende que con este comportamiento de la reina queda clara una cosa. Ella es la que manda en Zarzuela y nadie le hace sombra, apunta.
Leonor perdió la oportunidad de coincidir con otras herederas de monarquías europeas. Su familia prefiere que mantenga un perfil bajo, en donde pase desapercibida. Queda por comprobar qué ocurrirá cuando ella cumpla la mayoría de edad y si le realizan algún tipo de festejo.