La princesa Leonor ya cuenta los días para regresar a España. En poco más de una semana finalizará el curso en el internado de Gales en el que estudia y volverá a reunirse con los suyos. Después de varios meses de independencia volverá a verse sometida a las normas tan estrictas de su madre.
Es de sobra conocido por todos que la reina es muy exigente con sus hijas. Desde muy pequeñas les ha fijado una serie de pautas que deben seguir a rajatabla. Y eso afecta tanto a la alimentación como al uso de dispositivos electrónicos o a hábitos del día a día.
Leonor, a diferencia de las chicas de su edad, tiene que soportar unas cuantas prohibiciones. Le impiden tomar golosinas o comida rápida, recoge la revista Marie Claire, que hace una clasificación de todo lo que tiene vetado. Su dieta consiste básicamente en platos hervidos o a la plancha.
Las chucherías nunca han tenido buena acogida en Zarzuela. Como sustituto de las gominolas y de los chicles, la reina les permite comer frutos secos. Pero estas normas tan estrictas deben seguirse tanto en palacio como en los centros escolares en los que estudien.
Tan importante como la nutrición, también lo es el descanso. De ahí que deba acostarse a diario a las 21:00. Eso sí, durante el periodo estival sus padres ceden un poco.
Al no tener que madrugar tanto y al estar en vacaciones le permiten irse a la cama un par de horas más tarde. Los reyes quieren que descanse lo máximo posible para que durante el día pueda estar lo más activa posible.
Leonor tampoco tiene acceso a las nuevas tecnologías. A su edad, la mayoría de las chicas ya disponen de teléfono móvil y redes sociales. Pero en su caso, no lo creen conveniente.
Tiene totalmente prohibido abrirse cuentas en Instagram o TikTok. Al igual que ella se encuentra su hermana Sofía. Tampoco pueden manejar ningún tipo de dispositivo electrónico, salvo los fines de semana.
Cuando llega el sábado pueden navegar un rato por Internet y ver la televisión, pero siempre con la supervisión de los padres. A Felipe y a Letizia les preocupa mucho la educación de sus hijas. La heredera domina a la perfección el inglés, además de manejarse con el francés, chino y árabe.
Desde pequeña la han acostumbrado a ver las películas en versión original, huyendo de los doblajes en castellano como hace la mayoría. Desde que nacieron cuentan con el respaldo de una niñera británica, con la que tienen que comunicarse en inglés.
Conscientes de que algún día llegará a ser reina, también desean que se desenvuelva con otras lenguas de España. Es el caso del catalán, euskera o el gallego.
Leonor celebra su cumpleaños con unos pocos amigos
Leonor suele celebrar sus cumpleaños con un grupo muy reducido de amistades. También aprovecha para soplar las velas con sus familiares. Eso sí, la tarta debe prepararse con harina integral y sin azúcar.
Además, por orden expresa de Letizia está prohibido que se hagan fotos de sus hijas sin consentimiento. Lo quieren tener todo bajo control y así se lo transmiten a los invitados. Las normas son para respetarlas.
La princesa, pese a todo, desea finalizar el curso para volver con los suyos a España. La experiencia en el internado de Gales ha sido muy satisfactoria. Ha conseguido convertirse en una alumna más, sin tener la exigencia que podía tener en nuestro país.
Leonor comienza las clases a las 08:00 y no las finaliza hasta las 13:00. En lo que se refiere a los horarios, en el centro escolar también son bastante estrictos. No les dejan estar fuera de sus dormitorios más allá de las 21:30 entre semana.