Antonio David Flores fue el principal perjudicado tras el documental Rocío: Contar la verdad para seguir viva. Después de la emisión de los dos primeros episodios, el exguardia civil fue despedido de manera fulminante de Sálvame y de Mediaset.
Las reacciones al testimonio de su exmujer al narrar el maltrato psicológico y físico que sufrió durante el matrimonio, le llevaron a aislarse. Durante meses, Antonio David desapareció de la escena pública y preparó su contraataque.
Con ayuda de su abogado, decidió denunciar a La Fábrica de la Tele por despido improcedente solicitando una indemnización millonaria. Alegó haber sufrido "daños morales irreparables". El juicio se inició el pasado mes de julio con varios rostros conocidos como testigos.
Sin embargo, la ausencia de Jorge Javier y de uno de los directores de Sálvame provocaron que el juicio se suspendiera. Hasta el pasado martes, cuando Antonio David se veía las caras con el presentador. Aunque ambos han preferido guardar silencio, ha sido el excolaborador el primero en romper su silencio.
Antonio David Flores se encara con un seguidor en las puertas de los juzgados
Los juzgados de la calle Princesa de Madrid han estado de lo más concurridos esta semana. Los medios de comunicación esperaban con ganas la llegada de Antonio David Flores y de Jorge Javier.
Los dos se veían las caras y la expectación era máxima. El padre de Rocío Flores apareció mucho más delgado y sin barba, acompañado por su abogado. El presentador, en cambio, llegó solo, con ropa informal y muy tranquilo.
Tras una hora de declaraciones, abandonaron los juzgados. Jorge fue el primero en hacerse paso entre los fans de Antonio David que esperaban a las puertas portando carteles,
Minutos después y afirmando "estar muy tranquilo", hacía su aparición el exguardia civil. Mientras atendía a los medios, un seguidor se posicionó a su espalda con uno de los carteles. Momento que aprovechó Antonio David para recriminarle su actitud.
"Esto no me beneficia en nada", le dijo mientras le dedicaba una mirada de lo más seria. Recordemos que fue precisamente un cartel de las mismas características lo que le puso en el centro de la noticia.
Los carteles de la discordia
Fue durante uno de los episodios del documental de Rocío, cuando Carlota Corredera descubrió uno de los secretos de Antonio David. Durante la guerra judicial del matrimonio, la hija de la chipionera fue increpada en más de una ocasión.
Los acosadores portaban carteles mientras perseguían a Rocío a la entrada de los juzgados. Corredera descubrió que eran las mismas personas con las que Antonio David se le veía en actitud amistosa en otras ocasiones. Por lo que se dedujo que todo formaba parte de un plan para desestabilizar, una vez más, a su exmujer.
De ahí que el marido de Olga Moreno reaccionara así al ver el mismo cartel a sus espaldas en su guerra contra Mediaset.
Antonio David confía en la justicia
Si bien es cierto que Antonio David amenazó en directo a Rocío tras conocer que contaría toda su verdad, al final ha cambiado de planes. El excolaborador decidió ir en contra de la productora encargada del documental y de Sálvame acusándolos de despido improcedente.
Por el momento, no parece tener pensado demandar a Rocío por su testimonio. Pues de hacerlo, se le volvería en contra dejando vía libre a que se le juzgue por maltrato.
Tras el juicio, Antonio David se ha mostrado muy tranquilo y ha hablado ante los medios sobre sus primeras impresiones. "Ha salido todo bastante bien como esperábamos", ha manifestado.
"Los juicios se vienen a celebrar aquí, no en los platós de televisión, no con juicios paralelos", añadía. Sin embargo, Antonio David parece haberse olvidado que él hizo lo mismo con su exmujer cuando, públicamente, la sentenciaba de mala madre.
Sea como fuere, confía en que la justicia se pondrá de su parte. "Vengo a que se me repare el daño que se me ha hecho, que no se le olvide a nadie", finalizaba.