Ana Soria continúa con su vida discreta y alejada de los focos junto a Enrique Ponce. Ya son más de dos años de relación, en donde ha quedado más que evidente que esta historia de amor funciona. Cada día están más enamorados y no dudan en proclamarlo en público cuando les apetece.
Sin embargo, la estudiante de Derecho se ha visto salpicada de manera indirecta por una información que se acaba de publicar. Hace referencia a la buena relación de amistad que mantenían el torero y su ex con el cantante Luis Miguel. Estaban muy unidos y se consideraban prácticamente de la familia.
Después de separarse, el diestro comenzó con Soria una relación sentimental que provocó un enorme revuelo mediático. Pero en ningún momento recibió el reproche o un comentario ofensivo por parte de Paloma Cuevas. De su boca siempre han salido palabras agradables hacia el padre de sus hijas.
Tras producirse esta ruptura matrimonial, algunos aseguran que el mexicano tomó partido por la diseñadora. Se olvidó por completo de todo lo que había vivido al lado del diestro, que era su íntimo amigo. Incluso llegaron a contemplar la posibilidad de grabar algunos temas juntos ante el interés del de Chiva por hacerse un hueco en la música.
En cualquier caso, el rumor de que Paloma y Luis Miguel pudiesen estar juntos empieza a cobrar mucha fuerza. Este idilio ha causado bastante sorpresa en el entorno de ella. Su ex se enteraba prácticamente por la prensa de esa presunta relación.
Ninguno de los dos protagonistas ha querido confirmarlo, pero pudieron disfrutar de unos cuantos días de intimidad en un hotel de Madrid. Es posible que lo que empezó como una simple amistad se haya podido convertir en algo más. El tiempo será el encargado de demostrar si entre ellos hay o no un romance.
Ana Soria, sin embargo, conocía hace unas horas el gesto que tuvo en su día el intérprete con Paloma Cuevas. Seguramente, su novio nunca podría hacerlo, pero ella no parece estar muy preocupada por ello.
Durante una de las estancias del torero y su ex en México coincidieron con el cantante. Era habitual que él ejerciera de anfitrión y les acogiera en su casa. En una de las veladas que tuvo lugar en su domicilio, el mexicano les habló de su último trabajo discográfico.
La diseñadora lamentaba no haber escuchado sus últimas canciones. Al parecer, únicamente se había sacado a la venta en Estados Unidos, y no había la posibilidad de comprarlo en ningún otro país. La solución que encontró el artista para que pudieran escuchar su nuevo álbum sorprendió a los presentes.
Ordenó a uno de sus empleados que fuera a Miami en un avión privado para hacerse con el disco. En cuestión de unas horas ya estaban de vuelta con él.
Ana Soria no es partidaria de ese tipo de gestos
A Ana Soria, como a la mayoría de las mujeres, les encantan ese tipo de gestos. Sin embargo, lo que hizo Luis Miguel puede parecer un tanto desmedido, de prepotencia. Una acción que posiblemente trataba de impresionar a la mujer de su amigo.
Quizás fuera el primer paso para captar su atención y conquistarla. En cualquier caso, se trató de una decisión que le costó miles de euros y que pudo haberse evitado.
Pero a la joven estudiante y a su novio no les parece preocupar en exceso esto. Tratan de seguir con su vida con total normalidad. Se encuentran en su segundo verano como pareja.
Ana Soria y Ponce han hecho las maletas para desplazarse a la ciudad belga de Gante. Para algunos, uno de los destinos más románticos de Europa.
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