Ana Obregón tiene siempre muy presente a su hijo Álex Lequio. Y el día de los Reyes Magos no iba a ser menos. Hace unas horas compartió con sus seguidores en Instagram como había sido el último 6 de enero a su lado.
La presentadora aprovechó la ocasión para confirmar que había dado negativo en la última prueba de coronavirus. La enfermedad la había privado de dar las Campanadas en TVE.
Guarda un buen recuerdo de sus últimas navidades juntos. Ana Obregón publicó en las redes sociales una imagen de Álex junto al árbol de Navidad, con una gorra calada hacia atrás y unas hojas en su oreja izquierda.
Todo ello mientras el joven se tomaba un selfie y su madre lo inmortalizaba por sorpresa con su teléfono móvil. Se trata de un recuerdo muy cariñoso. El mensaje que acompaña a dicha fotografía, sin embargo, resulta de lo más desgarrador.
En su particular carta a los Reyes Magos, asegura que "no voy a pedirles nada, porque ya no tengo nada que pedir para mí". Recuerda que siempre tenía la costumbre junto a "con mi niño" de escribir una carta "con nuestros deseos que espero que recibieran".
Explica que "hoy he encontrado la mía, que les mandé hace dos años. La carta en la que les pedía que salvaran la vida a mi hijo del cáncer porque era la persona más buena, luchadora, especial".
Cuenta en el mensaje que envío a sus Majestades que "era la persona que yo más quería en el mundo. Ni caso me hicisteis". Pese a que no se vieron cumplidos sus deseos, continúa sin perder la esperanza.
Para este año, Ana Obregón pide "regalar salud a todos los que hayan sido buenos". Para ella, "si es posible", solicita que le "sigan dando fuerzas para seguir perdonándome cada día la vida".
La presentadora no consigue recuperarse del fallecimiento de Álex Lequio. Le echa mucho de menos, y en estas fechas su ausencia es más evidente. Intenta pasar página, pero sabe que eso resulta muy complicado, la pena le perseguirá hasta el final de sus días.
También quiso tranquilizar a sus seguidores con su estado de salud. Explicaba que "por fin he dado negativo en covid".
Sufrió "un catarro muy fuerte, pero ni siquiera fiebre ni tos". Sin embargo, no todo fueron buenas noticias en este comienzo de año.
Al mismo tiempo informaba de la situación de su padre Antonio, que a sus 95 años había dado positivo en coronavirus. Contaba que "estar estos diez días en casa sola, sin poder ver a nadie, ha sido una prueba más que me ha puesto la vida". Tenía la impresión de que se enfrentó a las navidades más tristes que recuerda.
Ana Obregón, alejada de los suyos
Ana Obregón tuvo que permanecer aislada, "sin poder ver a mi padre que, por cierto, se contagió y no tiene ni un síntoma". Con ello quería demostrar la importancia que tienen las vacunas. "Ojalá pudieran llegar a todas las partes del mundo, porque sería la única forma de acabar con esta pandemia".
Si había algo que le ilusionaba de verdad, era presentar las Campanadas por segundo año consecutivo en TVE. Lo haría junto a su amiga Anne Igartiburu. Sin embargo, a menos de 48 horas para dar las uvas, comunicaban su positivo en covid.
"Siento muchísimo tener que anunciaros que he dado positivo y no podré estar en la Puerta del Sol", escribía a sus seguidores. Le hubiera "gustado despedir el año con vosotros", pero finalmente no pudo ser. Señalaba que se encontraba bien de salud, con un "catarro súper fuerte", pero sin ningún otro síntoma.
Ana Obregón trata de empezar el año con más optimismo. Y lo mismo ocurre con el padre de Álex Lequio. Quiso acordarse de su hijo con una foto inédita en la que aparecen los dos chocándose la mano y con una bandera italiana.