Ana María Aldón ha dado un paso hacia adelante y su protagonismo está superando por momentos al de su marido, José Ortega Cano.
Después de triunfar como diseñadora en la Sálvame Fashion Week, la de Sanlúcar de Barrameda ha ofrecido una potente exclusiva en la revista Lecturas en la que ya no se calla nada.
Ana María Aldón ha puesto el foco en la figura de Rocío Carrasco. Una mujer a la que defendió en su día después de ver el desgarrador relato que contó a toda España en Rocío, contar la verdad para seguir viva.
Ana María Aldón vuelve a enfadar a su marido
Sabía que su opinión iba a provocar un terremoto en su familia, especialmente en su marido Ortega Cano que actualmente no se habla con Rociíto. Pero Ana María es otra desde hace unos meses y ha pasado a la acción.
Con todo, la diseñadora ha desvelado como fue ese encuentro entre bambalinas con la hija de Rocío Jurado en la Sálvame Fashion Week.
Ana María Aldón detalla los pormenores de ese encuentro con la hija de 'la más grande'. Tiene claro que no quiere caer en el morbo, porque es algo que no va con ella. Siempre hablando desde el respeto, la diseñadora está en shock por la expectación que ha generado su encuentro.
"Cuando yo estaba en maquillaje la vi en el espejo, se acercó y me saludó y yo la saludé. Es lo más correcto que hay, saludar a una persona que a mí no me ha hecho nada, ni yo a ella", desvela en Lecturas. "Ella me dio dos besos cuando me conoció, al principio de yo estar con mi marido", comenta, si bien ese gesto decía mucho más de lo que ella pensaba.
Los entresijos del encuentro entre Ana María Aldón y Rociíto
El encuentro entre ambas viene después de la polémica que se generó tras las palabras de Aldón. Y es que la andaluza no tuvo problemas en confesar que sí cree a Rociíto en su cruzada contra su familia.
Lo que está claro es que ese saludo puso de manifiesto que Ana María tiene opinión propia. Defiende lo que ella cree conveniente, sin miedo a los reproches de su familia.
"Para mí ella es la persona que ha hecho una docuserie diciendo que no cree que fuera acertada la decisión que tomó su madre[de casarse con el torero]. Pero, al fin y al cabo, la tomó ella", sostiene.
Eso sí, en los dos besos que se dieron tuvo un gran peso para Ana María algo en concreto. "Para mí, Rocío Carrasco es la hija de Rocío Jurado, a la que he admirado muchísimo", ha manifestado.
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"Tengo mis valores, mi propia forma de pensar y no me gusta arrastrar lastres"
Lo cierto es que su admiración hacia la chipionera hizo que Ana María se fijara más en José Ortega Cano, hasta que cayó enamorada de él.
El caso es que ¿por qué no le negó el saludo a la hija de Rocío Jurado? Pues Ana María defiende así lo que hizo. "Tengo mis valores, mi propia forma de pensar y no me gusta arrastrar lastres. No me gusta cargar una mochila, pesa mucho. Ella dio su opinión, dijo lo que pensó y ya está", opina la andaluza.
Y apunta, para finalizar, que "no se trata de empatía, es que simplemente se trata de educación. Te dice 'un beso, Ana María'. Tú, como persona educada, le respondes de la misma manera", concluía la mujer de Ortega Cano.