Tomás Gimeno sigue siendo el lamentable protagonista de la página de sucesos. Las informaciones sobre el presunto asesino de sus hijas, Anna y Olivia, se van sucediendo hasta el punto que este viernes ha salido a la luz otra terrible noticia: Tomás Gimeno envió a su expareja un mensaje de Olivia antes de ahogarla.
El relato de los hechos que recoge el auto judicial revela que Tomás Gimeno lo tenía todo milimétricamente calculado. Es el relato de una mente fría y calculadora, el terrible relato del día 27 de abril de 2021.
Tomás Gimeno lo tenía todo calculado
Según el auto, el día que Tomás mató a las pequeñas fue a recoger a Olivia en la guardería. Previamente ya había recogido a Anna, su hija menor. Él tenía una relación sentimental con la directora de la guardería y, aprovechando el pretexto, le dio a esta un estuche con cinta de embalar y le pidió que le llamara a las 23.00 horas.
A pesar de ello, al abrir el estuche esta se encuentra con 6.200 euros y una carta de despedida. Según explica ‘El País’, aquella tarde, la del 27 de abril de 2021, se había sucedido con aparente normalidad.
Anna estaba con sus abuelos y Olivia en clase de tenis. Aprovechándolo, Tomás Gimeno fue a comprobar si el motor de su barco funcionaba. Posteriormente, a las 19.47 horas de aquel día, Tomás llegó con sus hijas (que ya las había recogido) en la finca familiar.
Tres minutos después (a las 19.50 horas) Olivia le envía un mensaje a su madre. Le dice, según recoge Telecinco, que su padre quiere que vaya a su casa a las 21.00 horas, coja unos cuadros y meta el coche dentro.
La autopsia reveló el pasado jueves, 13 de enero, que la pequeña Olivia G.Z. falleció entre las 19.54 y las 21.00 horas por asfixia. Por lo que se deja entrever que a las 21.05 horas, con Tomás Gimeno ya fuera de la finca, ya llevaba a las niñas muertas en el coche.
Las niñas habrían muerto en la finca
Posteriormente y con las niñas fallecidas, Tomás llega a casa de sus padres. A escondidas deja a su perro, varias tarjetas de crédito y los dos juegos de llaves de su Alfa Romeo. Él, por el contrario, conducía un Audi, donde ya llevaría a las niñas sin vida en su interior.
Justo después aparece Beatriz Zimmermann, la madre de las pequeñas. Esta llega a la finca familiar y hace lo que Olivia le pide a través de Tomás: coge los cuadros y le llama. Gimeno, seguidamente, miente a su exmujer diciéndole que va con las niñas a cenar algo y luego trae a las niñas.
Fue mentira. Tomás Gimeno aprovechó aquel momento para ir al puerto y cargar varios objetos en su barco. Entre ellos, carga las bolsas donde iban las niñas ya muertas. Son las 21.40 horas y Tomás Gimeno sale del puerto.
Una hora después, a las 21.51 horas, Beatriz llama desesperadamente a Tomás Gimeno. Según el auto está nerviosa y le pide explicaciones.
'No vas a ver más a las niñas ni a mi'
Después de que Beatriz llame a Tomás, este le dice que ya estaba fuera de las islas con las niñas. Ocho minutos después, a las 21.59 horas, Beatriz vuelve a llamar y Tomás le dice: “No vas a ver más a las niñas ni a mí”.
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Beatriz rápidamente acude a la Guardia Civil y vuelve a llamar a Tomás entre las 22.30 y las 22.40 horas. Le llama desde la caserna y Tomás Gimeno llega incluso a hablar con algún agente, según explica ‘El País’.
Pero ya no hay nada que hacer: Tomás tira a sus hijas al mar “sobre una zona que conocía”. Estas iban en bolsas lastradas por una ancla, según especifica ‘Telecinco’.
Dos agentes le pararon, pero no sabían nada
Finalmente, el móvil de Tomás Gimeno se quedó sin batería y vuelve a Tenerife. Dos agentes le paran y le advierten de que pueden sancionarle por saltarse el toque de queda. Este les dice que se va a dormir y seguidamente Tomás le pregunta al guardia de seguridad del puerto de la Marina de Tenerife si tiene un cargador para el móvil.
No le sirve y compra uno en la gasolinera. A las 12.00 horas vuelve al puerto, carga su móvil y zarpa. Fue entonces cuando Tomás desapareció. Y hasta día de hoy.