Anna y olivia, las niñas desaparecidas en Tenerife junto a su padre, Tomás Gimeno

Tomás Gimeno habría lanzado sus bolsas en un vertedero, para que 'no encontraran nada'

La búsqueda de Anna y Olivia continúa activa las 24 horas al día

Las autoridades españolas trabajan sin descanso para arrojar algo de luz sobre la desaparición de las niñas de Tenerife y su padre Tomás Gimeno.

Las pequeñas Anna y Olivia, de 1 y 6 años, llevan ya más de cinco semanas en paradero desconocido. Fueron vistas por última vez acompañadas de su progenitor, que es el único sospechoso de un presunto secuestro que tiene en vilo a toda España.

Mientras que en un principio las labores de búsqueda se centraron principalmente en la tierra, ahora todos los esfuerzos se han trasladado al mar.

Muy cerca de la costa tinerfeña, la embarcación del padre de las niñas fue encontrada a la deriva y sin nadie a bordo. Junto a la lancha, también fue hallada una silla de retención para niños que flotaba en el mar.

Por esta razón, las labores de búsqueda se han centrado en el fondo marino más próximo al lugar de los hallazgos. Una área que también ha sido determinada gracias a la geolocalización del móvil de Tomás Gimeno.

Y es que la teoría inicial que apuntaba a una huida hacia un país extranjero ha ido perdiendo peso con el paso de los días.

La Guardia Civil no ha podido descartar de momento ninguna hipótesis, teniendo que trabajar también sobre la idea de un posible parricidio. Una teoría que la familia de las niñas se niega a aceptar, a pesar del empeño de las autoridades por rastrear el fondo marino.

La investigación por la desaparición de las niñas continúa en el fondo marino

Gracias a la labor del buque Ángeles Alvariño, las autoridades llevan una semana inspeccionando la zona donde geolocalizaron la última señal del teléfono de Tomás Gimeno.

La embarcación propiedad del Instituto Español de Oceanografía ha sido cedida a la Guardia Civil para ayudar en la investigación. Equipado con un sonar y el robot marino, el buque está realizando barridos laterales en toda la zona y sumergiendo sus dispositivos para observar el fondo del océano.

«Se está haciendo una búsqueda incesante. El buque trabaja las 24 horas del día, con diferentes turnos. Solo ha vuelto una vez a puerto desde que llegó y fue ayer», informaban esta mañana en 'El programa de Ana Rosa'.

La reportera especial enviada a Tenerife por el programa ha conectado en directo para ofrecer las últimas novedades de la investigación y hacer balance.

«Esta mañana el buque ha realizado un movimiento llamativo buscando en círculos, en torno a un mismo punto. Esto ocurre cuando ven algo en el fondo marino. O cuando le es muy difícil por el relieve del fondo oceánico y necesitan profundizar más para la calidad de ese sonar», advertía la periodista.

La búsqueda de Anna y Olivia se centra en un vertedero marino próximo a Tenerife

La insistencia por buscar en ese punto concreto se debe a la existencia de un vertedero marino en la zona. Un área muy profunda que sería utilizada por las embarcaciones para verter sus deshechos.

Ante esta situación, los colaboradores de Ana Rosa han llegado a la conclusión de que esta zona no ha sido elegida al azar. Ni por Tomás Gimeno ni por la policía.

Los agentes estarían insistiendo en la zona porque creen que el padre de las niñas, consciente de la profundidad, se podría haber deshecho de las bolsas que llevaba. Un equipaje que, según un testigo, habría subido a la embarcación y podría llevar en su interior los restos sin vida de las niñas.

«Esa zona posiblemente fue buscada a ex profeso. Tomás buscó una zona muy profunda que habitualmente se utiliza como vertedero de naves y de barcos. Se utilizó ese lugar para que no se encontrase absolutamente nada», afirmaba Patricia Pardo sin miramientos.

Pero la gallega no fue la única en respaldar esta información. Cruz Morcillo también tiró de fuentes propias para confirmar la teoría que el resto de colaboradores pusieron sobre la mesa.

«De hecho, han encontrado mucha basura. Nos confirman que encuentran mucha piedra y basuras del fondo del mar, más que en otras zonas», señalaba la periodista.

«El que navega en esa zona lo conoce perfectamente...», advertía Ana Rosa Quintana para zanjar el tema.