El barrio de Vallecas de Madrid ha acabado conmocionado por la muerte un vecino que llevaba mes y medio sin vida en su casa. Pero el problema es que durante estas seis semanas nadie se había dado cuenta de que no estaba. Ahora, el hombre se ha convertido en otro ejemplo más de los millones de personas que viven solas en España.
José era una de las 360.000 personas mayores de 65 años y que, solamente en la Comunidad de Madrid, viven solas. El hombre era poco sociable, según sus vecinos, y aunque creen que sí que tenía familia, no recibía sus visitas.
Lo más probable es que José no tuviese mucha relación con su familia, porque durante semanas nadie se dio cuenta de que no estaba. De hecho, ni siquiera sus vecinos se habían percatado de ello al principio. Anteriormente vivía con su madre, pero se quedó solo cuando a ella se la llevaron a una residencia.
El mal olor que salía de su vivienda acabó alertando a los que viven puerta con puerta, que llamaron a emergencias. Fue entonces cuando varios bomberos y policías acudieron al domicilio y forzaron su entrada. Una vez dentro, se encontraron el cuerpo de José en avanzado estado de descomposición.
El hallazgo de José ha puesto de manifiesto un problema que parece que con el paso del tiempo va a más y sin solución. Solo en Madrid, 360.000 personas mayores de 65 años viven solas, lo que hace que muchas también mueran solas.
Cada vez son más las noticias de personas mayores que han fallecido en su casa y han estado días o semanas allí. Normalmente son los vecinos los que se acaban dando cuenta, muchas veces por el olor que sale de los pisos.
Los Ayuntamientos organizan actividades para evitar la soledad de los mayores
Por esa razón, algunas administraciones están intentando sacar adelante proyectos que ayuden a la gente mayor a socializar. Por ejemplo, en Leganés, en la misma Comunidad, este mes de junio arrancará un programa de Campamentos de Verano para Mayores. La intención es que los mayores interactúen, socialicen y tengan otras personas en su vida, que estén acompañados.
Tener amigos y otra gente mayor en situaciones similares puede ayudar a que estas personas salgan más de casa, hagan vida social e incluso ejercicio. Todo ello ayudaría a tener una mejor calidad de vida a unas edades en las que, cuando no hay familia, muchos tienden a aislarse.
Las administraciones, como el Ayuntamiento de Leganés, quieren dar actividades a las personas mayores, este año con 120 plazas. Según fuentes municipales, «se persigue impulsar las relaciones sociales promoviendo actividades lúdicas». Y además «crear una red de apoyo a mayores en situación de vulnerabilidad o soledad no deseada».
En Las Rozas también se ha recuperado este año la Marcha de Mayores, que en 2020 no pudo celebrarse por la pandemia. Es un recorrido de 9,5 kilómetros en el entorno de La Marazuela que ayuda a los mayores a hacer ejercicio. Se hará con salidas escalonadas y con medidas de seguridad por la pandemia para celebrar sus 32 ediciones.
En otras ciudades, como en Fuenlabrada, lo que más se lleva son los bailes para mayores, otro método para socializar y mantenerse activos. Este pasado sábado realizaron el primero de los que harán este verano, con un 50% de aforo y siguiendo las normas sanitarias.
Los mayores de esta ciudad también llevaban un año y medio esperando, porque en 2020 no pudieron celebrar estos bailes. En ellos se aprende a bailar, a relacionarse y a disfrutar. Y sobre todo, a estar activos y tener razones para salir de casa y disfrutar de su vida.