Reduflación es el nombre que recibe la técnica que usan algunas marcas para subir el precio de sus productos sin que te des cuenta de ello.
Y es que el contexto económico actual no está poniendo las cosas fáciles a nadie. La subida del precio de los carburantes, la guerra entre Rusia y Ucrania, la huelga indefinida de transportistas y el desabastecimiento de ciertos productos están derivando en una dura inflación.
Ante las quejas de los consumidores, que ven que con el mismo dinero cada vez se pueden adquirir menos productos, las empresas buscan nuevas maneras más sutiles de subir los precios. Una de las que ya se está poniendo en práctica es la reduflación.
Reduflación: qué es y en qué consiste
La práctica consiste en pagar el mismo precio por un producto determinado, el cual incluye una cantidad inferior a la habitual en su envase. Es decir, se disminuye levemente la cantidad del producto, casi de forma imperceptible, sin alterar el envase ni el precio de venta. De esta manera, te están vendiendo menos cantidad de producto al mismo precio.
Esta técnica de marketing es conocida como reduflación. Son muchas las marcas las que la están llevando a cabo últimamente y probablemente muy pocas personas se han percatado de ello.
Con la reduflación, las empresas consiguen mantener sus márgenes de beneficio y, además, no suelen perder clientes porque no encarecen el precio del producto.
La reduflación es “tan legal como engañosa”, según señala la OCU
La Organización de Usuarios y Consumidores (OCU) ha denunciado la decisión de algunos fabricantes de reducir el contenido de los envases de sus productos sin rebajar el precio.
La reducción de la cantidad del producto oscila entre un 5 % y un 10 %, según datos de la OCU. El objetivo principal de la reduflación es que el consumidor apenas note la subida de precio de los productos que se venden en los supermercados.
A pesar de que es una práctica legal, pues no hay ninguna ley que la prohíba —al menos actualmente—, la misma organización la califica de engañosa. No cabe duda de que la reduflación es una manera de subir el precio sin que el consumidor se dé cuenta.
La reduflación es una práctica poco ética. Normalmente se da en “productos con envasados opacos que hasta que no los abres no te das cuenta de que hay menos cantidad”, según señala Eduardo Irastorza, profesor de OBS Business School, a El HuffPost.
Cola Cao o Pescanova, algunas de las empresas que llevan a cabo la reduflación
Aunque la situación económica actual ha desenvocado en un auge de esta práctica, lo cierto es que la reduflación no es una técnica nueva. Los consumidores llevan meses siendo víctimas de la reduflación.
La OCU ha detectado 20 marcas que, en los últimos días, han aplicado la reduflación. Aunque solo ha destacado algunas de ellas.
La organización ha expueso que, en el caso de Pescanova, la reducción de la cantidad de merluza en sus envases ha alcanzado un 5,6 %. En este sentido, la OCU apunta que equivale a unos 400 gramos menos de este pescado.
Pero Pescanova no es la única. Otras empresas como Cola Cao y Tulipán también han reducido la cantidad de producto en sus envases, hasta 40 y 50 gramos, respectivamente.
A pesar de ser considerada “engañosa” o “poco ética” por la OCU, esta práctica es cada vez más común y no es ilegal. La reduflación permite a las empresas mantener su margen de beneficio sin hacer nada prohibido por la ley.