Este jueves, 27 de mayo, se cumple un mes desde que Anna y Olivia desaparecieron a manos de su padre, Tomás Gimeno. El exmarido de Beatriz Zimmerman se llevó a sus dos hijas, de 1 y 6 años, el pasado 27 de abril y desde entonces no se ha sabido nada de ninguno de los tres.
La Guardia Civil no ha dejado de trabajar en el caso desde aquel día. Sin embargo, las escasas pistas que hay sobre el posible paradero del hombre y de las niñas han hecho que se sigan manteniendo varias líneas de investigación abiertas.
Los posibles cambios físicos de Tomás Gimeno
La familia de las desaparecidas no ha dejado de compartir imágenes de las pequeñas para que sea más fácil identificarlas si alguien las ve por la calle,incluso han publicado fotografías de los posibles cambios físicos que Tomás podría haberles hecho a Anna y a Olivia para que llamen menos la atención. Y ahora han querido hacer lo propio con la imagen del autor de los hechos.
Los allegados de Beatriz Zimmerman han difundido a través de las redes sociales retratos robot del aspecto que podría tener actualmente el padre de las menores desaparecidas en Tenerife.
Han compartido cuatro imágenes diferentes sobre Tomás Gimeno para que facilitar su identificación si alguien se cruzara con él. En una de ellas aparece con gorra y barba larga, en otra con gafas, en otra con mascarilla y la última es del aspecto que tenía cuando desapareció.
Además, la familia ha incluido en el cartel dos teléfonos españoles, +34 642 650 775 y +34 649 951 957, para que cualquiera que pueda otorgar alguna pista se ponga en contacto con ellos y las palabras «se busca» en cuatro idiomas diferentes.
Las dos hipótesis con más peso
Tomás Gimeno y las dos niñas desaparecieron el pasado 27 de abril, hace exactamente un mes, y desde aquel día no se ha vuelto a saber nada de ellos.
Las últimas imágenes que hay sobre el exmarido de Beatriz Zimmerman son las que grabaron las cámaras del puerto de Tenerife. Un vídeo en el que se le puede ver cargando varias maletas y bultos en su lancha y después embarcar hasta en dos ocasiones distintas hasta que se le pierde la pista en el mar.
La Guardia Civil encontró su embarcación, vacía y a la deriva, la mañana del 28 de abril, después de que la madre de las niñas denunciara la desaparición de sus hijas.
Ha pasado un mes desde entonces y siguen siendo muy pocas las pistas que hay sobre el posible paradero de las niñas, por lo que los investigadores siguen manteniendo varias líneas abiertas, aunque hay dos que destacan por encima del resto.
Una de las hipótesis que están barajando es que Tomás habría terminado con las vidas de las niñas en su domicilio y que posteriormente las habría lanzado al mar. Razón por la que esta semana se reforzará la búsqueda de Anna y Olivia en los alrededores de la isla de Tenerife con un sónar y con un robot submarino.
Esta es una de las líneas de investigación que ha cogido más fuerza, pero no es la única que ha destacado a lo largo de estas semanas.
Otra de las opciones con más peso que está estudiando la Guardia Civil es la de que Tomás habría huido a otro continente con las dos niñas.
Una hipótesis que se ha visto reforzada después de que Joaquín Amills, el representante de la familia, hiciera públicos unos mensajes que le envió Tomás Gimeno a Beatriz Zimmerman un mes antes de desaparecer.
«Una cosa es salir de tu zona de confort y otra es cambiar de continente», le escribió el padre de las niñas a su exmujer, insinuando que podría marcharse del país con Anna y con Olivia.
Así, otra de las líneas de investigación en las que está trabajando la Guardia Civil es que Tomá Gimeno podría haber huido a Sudamérica o a África, dos zonas en las que tenía contactos gracias a su trabajo.